Hamburgo, 8 jul (Sputnik).- Dentro de la Cumbre del G20, el presidente ruso, Vladímir Putin, se reunió por primera vez no solo con el presidente de EEUU, Donald Trump, sino también con su esposa, Melania Trump.
La primera dama de EEUU, nacida en Eslovenia, y el líder de Rusia se dieron la mano e intercambiaron saludos.
Luego los dos disfrutaron de la cena oficial en la sala de conciertos Elbphilharmonie. Expertos en diplomacia han prestado atención al hecho de que Melania se sentó a la izquierda del mandatario ruso, mientras que la silla a la derecha de Putin quedó vacía.
El propio Donald Trump se sentó del otro lado de la mesa, muy lejos de su esposa, sin siquiera poder escuchar de qué hablaban.
Todavía no se sabe en qué idioma hablaron Putin y Melania; sin embargo, se sabe que ambos dominan el alemán.
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Melania llegó tarde a los eventos oficiales del G20, ya que los servicios de seguridad le recomendaron no abandonar la casa de huéspedes en Hamburgo. Al llegar, la mujer trató de sacar a su marido de la reunión con Putin, pero en vano.
«Había un nivel tan alto de implicación e intercambio de opiniones que ninguno de ellos quería parar. En algún punto, incluso mandaron a la primera dama para que nos pudiera sacar de la sala de reuniones. Obviamente, no pudo hacerlo», declaró a los medios el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson. (Sputnik)
