Naciones Unidas, 25 jul (EFE).- La ONU dio hoy la bienvenida a la decisión de Israel de retirar los detectores de metales instalados a la entrada de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y confió en que la medida calme la crisis de los últimos días.
«Espero que la decisión del Gobierno lleve a calmar las actuales tensiones y permita el regreso de los fieles a los lugares sagrados», dijo el enviado de Naciones Unidas para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, en un discurso ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático instó a Israel a continuar sus contactos con Jordania, encargada de custodiar el recinto, y subrayó la necesidad de mantener el «statu quo» en vigor desde 1967.
«Todas las partes deben evitar acciones provocadoras, mostrar moderación y lograr poner fin a esta crisis en los próximos días», insistió Mladenov.
El enviado de la ONU confió en que los pasos dados por Israel en las últimas horas permitan volver a la «relativa calma» previa a la violencia desatada el pasado viernes, cuando muchos palestinos salieron a protestar contra la seguridad reforzada en los accesos a la Explanada de las Mezquitas.
Según Mladenov, los acontecimientos de los últimos días en la Ciudad Vieja de Jerusalén han demostrado «el grave riesgo de una escalada peligrosa que existe».
«Un riesgo de convertir el conflicto palestino-israelí en un conflicto religioso y de llevar a las dos partes a un torbellino de violencia con el resto de la región», señaló.
El diplomático fue el encargado de abrir un debate abierto en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Oriente Medio, en el que se espera que a lo largo del día intervengan cerca de medio centenar de países. EFE