San José, 31 (ElPaís.cr).- La Comisión legislativa de la provincia de Cartago, recibió en audiencia este lunes a los representantes legales del Banco de Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), el cual está a la puerta de su desaparición.
El pasado 19 de mayo la entidad ejecutó su cierre técnico, es decir, todas las agencias dejaron de operar y el crédito por ende se suspendió de forma definitiva.
Parte de las medidas que además fueron respaldadas por el Gobierno de la República se dieron a causa de una crisis financiera que se intensificó a mediados del 2016 y que resultó ser prácticamente incontrolable.
La clausura de Bancrédito se contempla por parte del Poder Ejecutivo como una transformación y no una eliminación; misma que fue aprobada por la Superintendencia General de entidades financieras (Sugef).
Uno de los ejes de la transformación del banco está plasmado en un proyecto de ley que actualmente analizan los diputados de la provincia de Cartago, quienes por cierto no lo ven con buenos ojos.
«Lo que estamos haciendo es rezándole el novenario a la entidad, porque prácticamente el banco ya desapareció. Yo quiero dejar claro que estoy absolutamente en contra del nuevo proyecto porque no plantea una transformación sino que ratifica la muerte de Bancrédito, empezando porque ahora se llamará Banco Costarricense de Fomento», manifestó el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC); Marco Vinicio Redondo Quirós.
Según el diputado, Bancrédito no redujo su personal después de que perdió la administración del Sistema de Banca para el Desarrollo. La razón que explica ese error es que la institución no tenía las previsiones para pagar las cesantías de los colaboradores que debía despedir.
«Es una verdadera locura mantener una plantilla innecesaria por una pésima gestión. Esa clase de actuaciones son que las finalmente destruyeron Bancrédito, además de planes de negocios inviables y el manejo de un banco como si se tratará de un botín político» puntualizó el diputado del PAC.
El Gerente General de Bancrédito, Gerardo Porras reconoció ante los y las legisladoras que si el proyecto no avanza en la Asamblea, lo más recomendable es ponerle el candado final a la institución.
«Yo como administrador no puedo justificar el proyecto, solo estoy siguiendo un mandato de sacar al banco de la intermediación financiera (…) Mi misión como funcionario es ponerle fin al otorgamiento de crédito y dejar la entidad en un proceso de transición, creo que la solución se tuvo que haber dado en otro momento», explicó Porras.
La Comisión legislativa criticó fuertemente la manera en que el Poder Ejecutivo ha manejado la situación, ya que se le dio únicamente 15 días al Banco para preparar su cierre y aseguran que no se comunicó de forma correcta.
Cabe mencionar que en algún momento el mismo Presidente de la República, Luis Guillermo Solís se refirió a una «re capitalización» de la entidad, aunque al final se hizo todo lo contrario.
«El cierre de Bancrédito fue sin sentido humano, sin considerar a los trabajadores y sorpresivo para todos, incluidos los trabajadores, diputados y la opinión pública en general», expresó la Presidenta de la Comisión de Cartago y legisladora de Liberación Nacional (PLN), Paulina Ramírez.
Julio Baltodano, Secretario del Sindicato de Bancrédito añadió que a la fecha no saben bajo que condiciones saldrán los trabajadores, tampoco conocen la política de escogencia institucional que determinará quienes serán los 120 funcionarios que quedarán contratados.
El sindicato culpa a la Gerencia Financiera y a la Junta Directiva de la institución. Además, están solicitando que se haga público el estudio técnico que sustenta el despido de más de 500 funcionarios.
«A los trabajadores se nos ha ocultado casi toda la información sobre el tema, la mayoría de datos que manejamos es por lo que revelan los medios de comunicación (…) Realmente se nos ha tratado de forma inhumana», destacó Baltodano.
Ante esto, el Gerente mencionó en la comparecencia que se les pagarán todos los años trabajados sin ningún límite de tiempo.
La mayoría de congresistas coinciden en que el texto de ley está mal planteado y que su único fin es evadir el costo político de este acontecimiento.
La Comisión asumió la investigación del caso y espera poder sentar responsables que asuman la culpa de la crisis. Para algunos miembros legislativos, los altos mandos ignoraron los principios de la buena gestión administrativa durante varios años, mientras que para otros el cierre de Bancrédito es sinónimo de cerrar un capítulo para esconder abusos y negligencia financiera.
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