San José, 6 Sep (ElPaís.cr).- La Comisión Legislativa de Asuntos Sociales, dictaminó de forma unánime una reforma de ley que busca permitir las ventas ambulantes de frutas, alimentos empacados, preparados o para calentar y consumir en el mismo lugar.
Se trata del expediente 20. 059, el cual ahora pasará al Plenario para su discusión final antes de convertirse en ley, y pretende elevar la generación de empleo para miles de costarricenses.
La diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) Laura Garro, dijo que esta iniciativa fue suscrita por el Poder Ejecutivo, ya que podría mejorar las condiciones econónmicas de miles de familias, especialmente en las zonas costeras del país.
«Esta iniciativa le da una oportunidad a quienes desean hacer las cosas bien y vender sus productos de una manera responsable. Estamos dando un paso en el reconocimiento del derecho al trabajo de muchas personas que tienen como única fuente de trabajo los productos que ellos mismos elaboran y salen a vender todos los días a las personas que transitan por las calles», explicó Garro.
Un estudio realizado en el año 2013 por estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR), señala que solo en San José, en temporada baja habían entre 800 y 1000 vendedores ambulantes, mientras que en las fechas de mayor importancia podían haber entre 2000 y 3000. De acuerdo al ayuntamiento de la capital, esta cifra se ha disminuido sustancialmente desde el año anterior, que la Sala IV ratificó la legalidad de los operativos municipales. Cabe mencionar que esta cifra contempla otro tipo de vendedores ambulantes y no solo los que se dedican a la venta de comida.
Este tipo de ventas están prohibidas principalmente por tres razones, la molestia que provoca a los peatones, el incumplimiento de las medidas sanitarias y el uso indebido de la vía pública; sin embargo, esta práctica no solo se se lleva a cabo en San José, sino en prácticamente todo el país.
«Casi todos los costarricenses nos hemos comido un Churchill o un vigorón en Puntarenas, un pati en Limón, una toronja en Orotina, Tanelas en Guanacaste, cajetas de leche en Heredia o prestiños en Alajuela. Todas las personas que nos brindan esos alimentos van a tener la oportunidad de regular la actividad y seguir ofreciéndolos a los costarricenses», mencionó la diputada oficialista.
Garro recordó que la ley faculta únicamente la venta responsable e higiénica, por lo que, quienes cuenten con los permisos podrán garantizar la inocuidad de los alimentos que ofrezcan.
«El comercio ambulante de frutas, alimentos empacados, preparados o para calentar y consumir in situ, puede ser ejercido por toda persona física o jurídica que se dedique a la actividad del comercio menor y reúna los requisitos y condiciones exigidos por el Ministerio de Salud para garantizar la inocuidad de dichos alimentos», indica el texto.
El proyecto modifica el artículo 218 de la Ley General de Salud para permitir las ventas ambulantes, siempre que éstas cumplan con los parámetros que las municipalidades establezcan para otorgar las patentes. Además, esos negocios tendrán que cumplir con las medidas santiarias que solicite el Ministerio de Salud.
vamos para atras como el cangrejo
No vamos para atrás ,vamos para el baño, con esas ventas de comida que ni el ministerio de salud va a poder controlar.