Columna Poliédrica
La situación que se está dando en lo que conocemos, hasta el momento, como el territorio español es bastante compleja. Evidentemente se puede analizar desde diferentes perspectivas que no necesariamente llevan a las mismas conclusiones, es decir, no es lo mismo estudiar el problema desde el prisma político que hacerlo desde el ángulo jurídico, histórico y hasta económico.
Quizás es necesario intentar hacerlo con todos los prismas juntos para tener una idea más clara de lo que está sucediendo. Sin lugar a dudas la historia será necesaria para entender lo político, lo jurídico y lo económico, de lo contrario tendríamos una comprensión muy limitada de por qué se ha dado este remezón a lo interno del Estado español.
Comencemos diciendo que el pueblo o la nación catalana, siempre ha existido y no ha desaparecido a pesar del devenir histórico que los ha azotado. No vamos a irnos a los tiempos en que se unieron los reinos en la península ibérica, basta con decir que durante la dictadura franquista se intentó unificar a los habitantes de ese territorio a costa de las identidades de los pueblos que allí habitaban.
No obstante, en el caso del pueblo catalán, su historia está acompañada de características que lo hacen diferente. Siempre han gozado de una economía pujante que les permitiría desarrollarse de manera autónoma y sin ningún problema; lo mismo ocurre con las instituciones políticas y jurídicas, mismas que han ido desarrollando a lo largo de su historia.
Así las cosas, la independencia de Cataluña repercute y afecta más al resto del Estado español que a los propios catalanes. Eso lo tienen claro los grupos que han estado en el poder desde la transición a la democracia y por eso han tratado de evitar el referéndum por medios jurídicos; sin embargo, con ello no han evitado que los grupos independentistas se hayan manifestado y sigan con sus planes de declarar la independencia de España.
Y es que el gobierno español ha sido torpe en las acciones que ha realizado para enfrentar este proceso político. Sin bien es cierto se ha impuesto desde el punto de vista jurídico, su accionar político ha generado que muchos grupos de la sociedad española se identifiquen con los independentistas catalanes; en efecto, la represión que realizaron el día del referéndum, lo único que produjo fue la victimización de los independentistas y la aparición de los fantasmas asociados al franquismo.
La última torpeza es poner a Mario Vargas LLosa como orador principal de una manifestación por la unidad de España. Por más premio nobel de literatura que sea, este señor no tiene ninguna identidad con España y tampoco con Cataluña, hecho que lo deslegitima para intervenir en un tema tan delicado para el Estado español; sin lugar a duda, quienes determinaron que este peruano nacionalizado fuera el orador principal de la manifestación por la unidad de España, cometieron un grave error de cara al pueblo catalán.
Vargas LLosa debería dedicarse a la literatura y respetar los procesos políticos que se están dando en el territorio español. Su participación política siempre ha sido muy discreta y poco productiva, sus incoherencias ideológicas lo retratan de cuerpo entero; en palabras sencillas, su presencia no genera empatía ni para la Izquierda, ni para la Derecha, y menos para los catalanes que no entienden por qué ese señor se mete en lo que no le importa.
Y es que está claro que ese peruano que decía ser de Izquierda y que luego dijo ser de Derecha, al punto de simpatizar con el Partido Popular español, jamás podría cantar y menos componer una estrofa que diga:
“ (…) Yo, que en la piel tengo el sabor amargo del llanto eterno que han vertido en ti cien pueblos de Algeciras a Estambul para que pintes de azul sus largas noches de invierno. A fuerza de desventuras, tu alma es profunda y oscura. A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino. soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero. Qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneo. (…)”
(Andi Mirom es Filósofo
4 Comments
Meritxell
Mario Vargas Llosa conoce muy bien la situación actual catalana, pues conoce Cataluña desde los años 80, en que vino a residir en nuestra tierra. Simplemente escuche el manifiesto que leyó ayer. En él lo cuenta todo. Es español y ejerce como tal. Ama la nación española y sufre, como cualquier español, cuando se violan impunemente las leyes que nos amparan, poniendo en peligro su integridad y amenazando con un escenario de barbarie y disturbios que los españoles no queremos.
El que no parece tener muy claro lo que pasa en Cataluña es el autor de este texto. Cuando la región más próspera de España dice que está oprimida por el resto, cuando la región más rica dice que España le roba, cuando en Cataluña no se puede estudiar en español, sólo en catalán (que le pregunten a la hermana de Messi). Todo ello (y mucho más, pero no quiero extenderme) tiene una explicación: delirio nacionalista.
Virginia Langley
La independencia de Cataluyna no se va a dar.Simplemente no les conviene ni economicamente ni politicamente a los catalanes.No es mas que la ambicion de unos cuantos de tomer el poder con cantos nacionalistas,no socialistas porque son excluyentes.
Ya se van Caixa,Sabadell y quien sabe cuantas mas empresas.La misma historia,crear el caos,debilitar las instituciones,dividir la familia,aumentar la pobreza.receta de sobra conocida.
Fernando
Mario Vargas Llosa, es un buen escritor. Pero como político sencillamente es un incompetente, su transfuguismo ideológico es risible, era dizque de izquierda y ahora es de ultraderecha, defiende lo liberal como si fuera la opción, lo viable , lo bueno. Incurre en los mismos errores de todos los apóstoles de derecha, predicar su opción como la perfecta sin el más mínimo afán de autocrítica.
Ricardo Méndez Blanco
Impensable. Saber que los grupos de ultraderecha son los más afines a la pseudoindependencia de Cataluña, es algo absurdo. Se vislumbra en el escenario una triste realidad, por la fuerza nada se logra, ni la independencia ni la permanencia. Es por demás evidente que los grupos radicales hacen su agosto en esa noble región española y es que la situación esta dada, pensar en la salida de una región de españa, implica el desarme de la nación española, a la que seguirán Bélgica, Alemania y otros, quienes posteriormente serán plato frío para el gigante ruso y que podrá, sin mayor esfuerzo, alcanzar el sueño de Napoleón, Hitler y Stalin…quizás sin disparar un solo tiro. Mientras «Podemos» seguirá su discurso traicionero y quinta columnista, dispuesto a destruir todo, incluyento el futuro Catalán, el E
spañol y de Europa entera.