San José, 26 Oct (ElPaís.cr).- «¿Que pasó en Crucitas de Cutris en San Carlos?» La historia se volvió a repetir. La madrugada de este miércoles, un grupo de 250 funcionarios de diversas instituciones públicas intervinieron 143 hectáreas para combatir la sustracción de oro y los daños al ambiente que están causando cientos de coligalleros que están instalados en una finca privada.
A la zona ingresaron autoridades del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), la Cruz Roja, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), específicamente del sector Huetar Norte, la Dirección de Aguas (DA), la Dirección de Geología y Minas (DGM), Migración, la Policía de Tránsito, de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), y de la Fiscalía de la República.
El operativo dejó en total a 13 personas detenidas por extracción ilegal de material de mineros, de los cuales tres son menores de edad, así como también a dos personas con órdenes de captura por lesiones a esas dos personas de apellidos Quesada (Costarricense) y Telles (Nicaragüense).
Debido a que gran parte de los mineros ilegales son Nicaragüenses, las autoridades también reportaron que 68 personas quedaron con un estatus migratorio irregular y en total; 186 personas fueron detenidas por diferentes causas.
Entre las valoraciones que realiza el personal del MINAE se encuentran la valoración por daños ambientales como lo son uso de explosivos en la tierra , corta de árboles, contaminación del agua por el mercurio, desechos de mercurio en tierra y otros lugares, excavaciones peligrosas, el desvió de aguas para la extracción de oro, entre otros.
“El personal del Ministerio se encuentra recopilando información de los daños ambientales que se han producido en Crucitas, para poder sentar responsables en estos daños y que paguen por lo que han hecho”, expresó Mario Coto, director del SINAC.
A causa de dicha situación, durante estos días la Fuerza Pública, la Policía de Fronteras y la Policía de Migración han realizado controles de carretera, monitoreo constante, patrullajes, decomisos de sedimentos y notificaciones al propietario de la propiedad.
Los principales motivos de esa cantidad de aprehensiones son, la violación a la Ley de Armas y Explosivos, violación a la Ley de Psicotrópicos, extracción ilegal de material minero y sujetos con órdenes de captura.
Esta no es la primera vez que sucede esto en esta zona de Alajuela, al contrario, la extracción artesanal de oro se ha vuelto cada vez más común. En abril de este año varias autoridades advirtieron que la fiebre del oro en San Carlos estaba recuperando fuerza e iba generar la presencia de más coligalleros en la zona.
Esta situación se dio presuntamente porque la extracción de oro en las Juntas de Abangares dejó de ser rentable para muchas personas, por lo que gran cantidad de personas decidieron trasladarse a Crucitas. Ese territorio nuevamente se volvió un punto de interés común para tantos oreros, que se comenzaron a instalar campamentos clandestinos y las autoridades de Gobierno tuvieron que fortalecer sus controles.
En las acciones realizadas por la Policía de Fronteras esta semana, se decomisaronmás de 50 herramientas utilizadas para la extracción de material tal como palas, picos, zarandas, cubetas y machetes. Además de más de 3 kilogramos de mercurio, 62.5 mililitros de líquidos no determinados y 136 kilogramos de otros sedimentos.
Durante el pasado fin de semana, antes de realizarse este operativo masivo, las autoridades detuvieron a dos personas en la zona. El primero por portación ilegal de arma y por extracción ilegal de material minero, ya que cuando los oficiales le realizaron una revisión, le hallaron un arma de fuego calibre 22 y 6 municiones; así como 52.2 gramos de oro fundido. La segunda persona fue detenida por portación ilegal de arma, ya que le decomisaron un arma tipo carabina calibre 22.
Esta zona de San Carlos se ha caracterizado durante muchos años por ser una atracción para personas y empresas con intereses de extracción de minerales, pero según manifestó el Gobierno esta situación tendrá un fin pronto, ya que la vigilancia y el control en la zona se va intensificar durante los siguientes días para combatir la sustracción de oro ilegal y por consecuente, los daños ambientales que la actividad genera.