Madrid, 13 nov (Sputnik). – Varios actores clave del independentismo catalán admitieron públicamente en las últimas horas que el Gobierno autonómico no tenía capacidad suficiente para dar desarrollo a la ruptura con España, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de «violencia» que a su modo de ver impuso Madrid.
«El país y el Govern no estaban preparados para hacer frente a un Estado autoritario y sin límites a la hora de aplicar la violencia», aseguró este lunes en rueda de prensa Sergi Sabrià, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, partido integrado en la coalición independentista Junts Pel Sí y al que las encuestas colocan como ganador de las elecciones del 21 de diciembre.
Según explicó Sabrià, el Gobierno catalán estaba preparado para implementar la independencia, tal y como le pedía la resolución aprobada por el Parlamento de Cataluña el pasado 27 de octubre, pero siempre evitando la posibilidad de generar escenarios de violencia.
«Nunca hubiéramos superado la situación de poner en riesgo a los ciudadanos del país», afirmó el portavoz de ERC antes de detallar que, en cualquier caso, el independentismo sigue teniendo la constitución de una república catalana como su principal objetivo político.
Las palabras de Sabriá coinciden con las expresadas por la exconsejera catalana de Enseñanza, Clara Ponsatí, que el domingo dijo en una entrevista con RAC 1 que «no había la preparación necesaria para dar continuidad política de forma sólida a lo que hizo el pueblo de Cataluña el pasado 1 de octubre».
Pese a asumir la falta de preparación por la parte catalana, la exconsejera –miembro de la coalición Junts Pel Sí a través de la entidad civil Asamblea Nacional Catalana– también destacó la influencia de la «autoritaria» respuesta española a la hora de debilitar la hoja de ruta independentista.
«Dar respuesta a esa contundente acción es lo que quizás no hemos sabido hacer de forma acertada», añadió la exconsejera, que forma parte del grupo de líderes independentistas refugiados en Bruselas junto al expresidente Carles Puigdemont
Por su parte, el exconsejero de Empresa catalán, Santi Vila, se mostró más duro y aseguró en una entrevista televisada por LaSexta durante la noche del domingo que las leyes aprobadas por el Parlamento de Cataluña para dar cobertura legal al referéndum y a un posterior proceso constituyente eran un «disparate».
Santi Vila, integrante de Junts Pel Sí a través del partido independentista conservador PDeCAT, es conocido por ser el más moderado de los miembros del cesado Gobierno catalán.
El exconsejero de empresa presentó su dimisión la noche anterior a que el Parlamento de Cataluña votase la resolución por la que se proclamaba la república catalana y se instaba al Gobierno catalán a implementar la Ley de Transitoriedad Jurídica, algo que no llegó a ocurrir. (Sputnik)