Madrid, 30 nov (EFE).- Un juez español dictó hoy prisión preventiva, en espera de juicio, para el excoronel y exviceministro de Defensa salvadoreño Inocente Montano, extraditado este jueves por Estados Unidos, por participar «activamente en la decisión y el diseño» del asesinato de cinco jesuitas españoles en 1989.
Montano, que llevaba más de dos años en prisión en Estados Unidos esperando su extradición, seguirá en la cárcel en España procesado por cinco delitos de asesinatos terroristas y crímenes de lesa humanidad por su papel en la muerte de los jesuitas durante la guerra civil en El Salvador (1980-1992).
El juez de la Audiencia Nacional española Manuel García Castellón envió a prisión a Montano, de 74 años, al apreciar un «evidente» riesgo de que se fugue, ya que se le imputan delitos con penas de hasta nueve años de cárcel y advertir en la causa contra él «motivos bastantes» para considerarlo responsable de los hechos.
El magistrado destaca que documentos desclasificados de Estados Unidos, el informe final de la Comisión de la Verdad para El Salvador, testigos que han declarado a lo largo de la investigación y varias periciales ratifican la participación de Montano en los asesinatos.
Entre los religiosos asesinados estaban Ignacio Ellacuría, entonces rector de la Universidad Centroamericana (UCA) e ideólogo de la Teología de la Liberación y que, según el juez, era el objetivo de la masacre que se ideó el 15 de noviembre de 1989 en diversas reuniones celebradas en la Escuela Militar y en los cuarteles del Comando Conjunto del Estado Mayor de El Salvador.
El magistrado afirma que las pruebas sitúan a Montano en esas reuniones, en las que el coronel Emilio Ponce dio la orden al coronel Guillermo Alfredo Benavides (también procesados pero no extraditados a España) de «asesinar concretamente al padre Ignacio Ellacuría y asegurarse de no dejar testigos», entre otros «civiles de gran relevancia intelectual y política».
Montano, dice el juez, fue uno de los líderes de La Tandona, una asociación de veinte oficiales en puestos claves del Ejército y del Gobierno de El Salvador «temida por anteponer sus intereses y los de sus miembros a los intereses del gobierno o de la propia institución militar».
Además, el excoronel tenía a su cargo la Radio Cuscatlán, emisora oficial del Gobierno que difundió días antes de los asesinatos «amenazas de muerte» contra Ellacuría y los jesuitas de la UCA, a los que acusaba de «ser terroristas» y el cerebro del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, es decir, la guerrilla que se oponía al régimen militar en el gobierno.
Según la investigación de la Audiencia Nacional de España, el motivo principal de su asesinato es que los jesuitas estaban ejerciendo de mediadores en el conflicto con la guerrilla y había asumido el liderazgo para presionar una negociación entre ambos que no convenía a los militares.
La matanza de los jesuitas la llevó a cabo el comando del Batallón Atlacatl, que irrumpió el 16 de septiembre de 1989 en el Centro Pastoral de la universidad de los jesuitas, les ordenó salir al jardín y tumbarse boca abajo en el suelo, donde aparecieron a la mañana siguiente sin vida y con varios tiros en el cuerpo.
Este «batallón de la muerte» acabó con la vida de cinco jesuitas españoles (Ignacio Ellacuría, Amando López, Juan Ramón Moreno, Segundo Montes e Ignacio Martín Baró) y del salvadoreño Joaquín López, así como de la cocinera Elba Julia Ramos y su hija Celina, de 16 años, también salvadoreñas.
La investigación en España solo se sustenta por el asesinato de los cinco españoles y es uno de los pocos casos de justicia universal que continúan su curso después de la última reforma legislativa que limitaba mucho estas causas.
En el caso de los hechos ocurridos en El Salvador, la causa persiste por considerarse que son hechos constitutivos de terrorismo.
La de hoy no será la única comparecencia de Montano ante el juez García Castellón, que le citó de nuevo el próximo lunes 4 para que declare sobre los hechos de los que se le acusan.
Hoy acudió a la Audiencia Nacional española en una ambulancia y declaró en silla de ruedas.
Su abogado pidió su libertad o su ingreso en un centro médico porque está convaleciente de un cáncer de próstata, pero el juez no se pronunció sobre esta reclamación.
Además de Montano, la Audiencia Nacional española ha procesado a otros 19 militares relacionados con los asesinatos, si bien este es el único extraditado ya que el resto están en El Salvador, que se ha negado a su entrega, o en paradero desconocido. EFE
Inocente no es tan inocente.