Washington, 3 ene (EFE).- La Casa Blanca trató hoy de desacreditar un nuevo libro según el cual Donald Trump no quería ser presidente de Estados Unidos y únicamente se presentó a la contienda electoral de 2016 para lograr publicidad y negocios, al afirmar que está lleno de declaraciones «falsas» de fuentes poco fiables.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, reaccionó en un comunicado al libro del periodista Michael Wolff, «Fire and Fury», que según su autor está basado en 200 entrevistas con Trump, sus asesores más destacados y otras fuentes conocedoras de los entresijos de la campaña presidencial de Trump en 2016.
«Este libro está lleno de testimonios falsos y engañosos de individuos que no tienen acceso ni influencia sobre la Casa Blanca», subrayó Sanders.
Según el libro, que saldrá a la venta el 9 de enero y del que la revista New York Magazine publicó hoy un extracto, el objetivo de Trump no era ganar las elecciones presidenciales de 2016 contra la candidata demócrata, Hillary Clinton, sino reforzar su marca.
«Puedo ser el hombre más famoso del mundo», le dijo Trump a su asesor Sam Nunberg al comienzo de la contienda, según el libro.
Ni él ni sus asesores esperaban que fuera a ganar, y la noche de las elecciones, cuando empezó a quedar claro que se acercaba a la victoria, su hijo «Don Jr. le dijo a un amigo que su padre tenía una cara como si hubiera visto un fantasma», indica el libro.
«En el espacio de poco más de una hora, según la divertida observación de Steve Bannon, un confuso Trump se transformó en un incrédulo Trump y después en un horrorizado Trump», añade el libro.
No obstante, según Wolff, el magnate inmobiliario pronto se convirtió en «un hombre que creía que merecía ser, y era totalmente capaz de ser, el presidente de Estados Unidos».
El libro también asegura que, la noche electoral, la esposa de Trump, Melania, «estaba llorando, y no de alegría», porque su marido le había garantizado que no ganaría las elecciones, algo que hoy negó la oficina de la primera dama.
«La señora Trump apoyó la decisión de su marido de presentarse a la Presidencia y, de hecho, le alentó a hacerlo. Estaba segura de que ganaría y se puso muy contenta cuando ocurrió», dijo la directora de comunicación de la primera dama, Stephanie Grisham.
Además, el libro indica que Ivanka Trump llegó a un acuerdo con su marido, Jared Kushner, según el cual si en un futuro alguno de los dos podía aspirar a la Presidencia, sería ella quien lo haría.
«La primera mujer presidenta, soñaba Ivanka, no sería Hillary Clinton. Sería Ivanka Trump», indica el libro.
El libro también contiene detalles curiosos sobre Trump: asegura que le gusta comer en McDonald’s porque siempre ha temido que le envenenaran quienes le preparaban la comida, y que el extraño color de su pelo se debe, según Ivanka, a su «impaciencia» a la hora de aplicarse el tinte «Just for men», que oscurece el cabello más o menos según el tiempo que se deje actuar.
Wolff, un periodista que ha escrito para publicaciones como Vanity Fair o The Guardian, asegura que tras la investidura de Trump tuvo un acceso casi completo al Despacho Oval, lo que le permitió entrevistar a múltiples asesores de Trump.
La portavoz de la Casa Blanca aseguró hoy, sin embargo, que Wolff consiguió «el 95 % de esas entrevistas» gracias al ex estratega jefe Steve Bannon, a quien Trump acusó hoy de haber «perdido la cabeza» a raíz de sus declaraciones en el libro.
Wolff solo entrevistó a Trump una vez, «durante entre 5 y 7 minutos», dijo Sanders en su conferencia de prensa diaria.
Trump acusa a Steve Bannon de haber «perdido la cabeza» y se desvincula de él
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó hoy a su exasesor Steve Bannon de haber «perdido la cabeza» y dijo que no tiene «nada que ver» con su Presidencia, después de que salieran a la luz críticas del ex estratega jefe a una reunión con rusos que mantuvo en 2016 el hijo del mandatario.
«Steve Bannon no tiene nada que ver conmigo ni con mi Presidencia. Cuando fue despedido, no solo perdió su trabajo, perdió la cabeza», afirmó Trump en un duro comunicado difundido por la Casa Blanca.
Trump se pronunció así después de que el diario británico The Guardian publicara el extracto de un libro en el que Bannon califica de «traición» y «antipatriota» la decisión del hijo del mandatario, Donald Trump Jr., de reunirse en junio de 2016 en Nueva York con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya.
El comunicado de Trump supone una abrupta ruptura con Bannon, que fue su último jefe de campaña y se convirtió en su estratega jefe y una de las figuras más poderosas en la Casa Blanca desde enero de 2017 hasta agosto, cuando fue despedido sin más explicaciones y regresó a la publicación ultraconservadora Breitbart News.
Incluso después de su despido, Trump había seguido defendiendo a Bannon, que ahora es un activista contra el aparato del partido republicano y a favor del populismo nacionalista que dio alas al presidente.
«Steve finge estar en guerra con los medios de comunicación, a los que llama el partido de la oposición, pero pasó su tiempo en la Casa Blanca filtrando información falsa a los medios para hacerse parecer más importante de lo que era. Es lo único que hace bien», aseguró Trump en su comunicado.
«Steve rara vez estuvo en una reunión a solas conmigo y solo finge haber tenido influencia para embaucar a unos pocos que no tienen acceso ni tienen ni idea, a los que ha ayudado a escribir libros falsos», añadió el mandatario en referencia a la obra de Michael Wolff en la que aparece citado Bannon.
Trump también minimizó el papel de Bannon en su campaña electoral, al asegurar que se incorporó a la misma una vez que el ahora presidente ya era candidato republicano.
«Ahora que está solo, Steve se está dando cuenta de que ganar no es tan fácil como yo lo hago parecer. Steve tuvo muy poco que ver con nuestra victoria histórica, que se logró gracias a los hombres y mujeres olvidados de este país», sostuvo Trump.
«Pero Steve sí tuvo todo que ver con la pérdida de un asiento en el Senado en Alabama que los republicanos habían retenido durante más de 30 años. Steve no representa a mi base electoral: solo actúa pensando en sí mismo», agregó.
El presidente se refería a la elección especial del pasado diciembre para cubrir un escaño del Senado por Alabama, para la que Trump había respaldado a un aspirante republicano, Luther Strange; pero Bannon impulsó a otro candidato, Roy Moore, que acabó perdiendo contra un demócrata tras ser acusado de abuso sexual a menores.
Trump presumió de tener muchos «miembros republicanos del Congreso y candidatos» que defienden sus prioridades y que quieren «recuperar nuestro país e impulsarlo hacia arriba, en lugar de simplemente quemarlo todo», en referencia a Bannon.