Jerusalén, 4 ene (EFE).- El liderazgo palestino dijo hoy que la posibilidad de que Washington suspenda la ayuda financiera a su pueblo es, además de una amenaza constante, una estrategia para no asumir que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha fracasado en su intento de relanzar el proceso de paz.
Desde que el pasado seis de diciembre Trump reconociera Jerusalén como capital israelí, no aminoran las desavenencias con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la última de ellas anoche, cuando la Casa Blanca insistió en que no habría ayudas para quien «difundiera falsedades».
La Administración estadounidense respondía así a las autoridades palestinas, que calificaron de «chantaje» el posible recorte de ayudas financieras que recibe y señalaron que responsabilizarían a Washington por «dejar morir de hambre a los niños palestinos en los campos de refugiados».
«Desde luego que no continuará gastando los dólares de los contribuyentes en subvencionar a aquellos que las diseminan (las mentiras)», insistió la Casa Blanca ayer.
Tareq Rishmawi, de la ANP, dijo hoy a Efe que esta nueva provocación es porque «Trump siempre está amenazando a los palestinos», pero, agregó, «no nos afecta porque estamos con la legalidad internacional».
«Estoy convencido de que nada va a cambiar en la práctica, hoy mismo he pedido financiación para un proyecto a un cuerpo dependiente del consulado estadounidense. Yo creo que es un juego: Trump amenaza y nuestros políticos dicen que no a todo… y nosotros, la gente, intentamos seguir viviendo», declaró a Efe un administrador de una ONG palestina que prefirió no dar su nombre.
Estados Unidos fue el principal donante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en 2016, con más de 364 millones de dólares, y este organismo asegura que no ha sido notificado de ningún cambio en la política de fondos que recibe de Washington.
«Los diez principales donantes otorgan a la UNRWA más del 80 % de nuestros ingresos. Estamos agradecidos por su apoyo», afirmó su portavoz Christopher Gunness y destacó la contribución de la agencia a la educación y la sanidad de los territorios palestinos.
A juicio de los palestinos, las nuevas amenazas del mandatario estadounidense forman parte de la estrategia de Washington para no reconocer que ha fracasado el proceso de paz, que impulsaba Trump, con los israelíes para volver a la mesa de negociaciones.
«Lo que ha hecho el señor Trump es materializar el fracaso total de su equipo negociador y que nunca pudieron llevar a cabo absolutamente nada de lo que habían prometido. Siempre dijeron ‘danos una semana, danos tres semanas, danos un mes'», indicó a Efe Xavier Abu Eid, portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
De hecho, las negociaciones se bloquearon desde que Trump se posicionara sobre el estatus de Jerusalén y anunciara el traslado de la embajada desde Tel Aviv, ante lo que el presidente palestino, Mahmud Abás, descartó a Estados Unidos como mediador de un proceso de paz.
El distanciamiento fue tal que congeló los contactos de sus autoridades con los estadounidenses y canceló el encuentro con el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, que tenía previsto visitar la región en diciembre, aunque finalmente pospuso su viaje.
Desde entonces, y tras una resolución no vinculante de la Asamblea General de Naciones Unidas en contra de la declaración de Trump, su delegada en la ONU, Nikki Haley, condicionó las ayudas financieras a los palestinos a la «vuelva a la mesa de negociaciones» con Israel.
«Con los palestinos sin intención de continuar hablando de paz, ¿por qué deberíamos nosotros realizar estos inmensos pagos en un futuro?», se preguntó el mandatario estadounidense el martes en su cuenta de la red social Twitter.
En Israel muchos celebraron el anuncio, al considerar que dicha agencia de la ONU perpetúa el problema palestino.
«Lo que han hecho es simplemente iniciar un juego en contra de Palestina para poder justificar su acción a la comunidad internacional, que entiende que Trump va contra todos los principios de la legalidad internacional», consideró Abu Eid. EFE