San José, 17 ene (EFE/Douglas Marín).- Los constantes ataques a la prensa del candidato presidencial Juan Diego Castro han empañado la campaña política hacia las elecciones del 4 de febrero en Costa Rica, un país reconocido internacionalmente por su democracia y el respeto a la libertad de expresión y de prensa.
Desde hace meses, Castro, uno de los primeros en las encuestas, imitando al presidente de EE.UU., Donald Trump, ha venido lanzando críticas ácidas contra medios de comunicación y periodistas, a los que acusa de mentir, de perseguirle y de participar en una campaña sucia en su contra.
El ataque más fuerte lo pronunció la noche del lunes cuando tildó al diario La Nación de «pasquín diabólico» y a sus periodistas de «psicópatas», y auguró que en un Gobierno suyo la edición impresa dejaría de circular en un año. Posteriormente dijo que dejaría de circular porque no es rentable.
Estas manifestaciones las hizo mientras presentaba un libro de su autoría llamado «Los embusteros de la mala fe», en el que acusa a La Nación de perseguirle por 27 años.
En las redes sociales muchos seguidores de Castro le apoyan en este tipo de declaraciones, que han sido condenadas por otros candidatos y por el Colegio de Periodistas de Costa Rica, un país que en 2017 se ubicó de sexto en el mundo en Libertad de Prensa, solo por detrás de Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Holanda en el ránking de la organización Reporteros Sin Fronteras.
El director de La Nación, Armando González, dijo hoy a Efe que el medio y sus periodistas no serán amedrentados y seguirán haciendo su labor como corresponde, a pesar de que los ataques contra la prensa generan «tristeza».
«Tomamos esto con profunda tristeza porque son hechos inusitados en Costa Rica. Ha habido, como en todos los países, desacuerdos entre la prensa y los políticos, pero nunca han tenido las características de estos ataques donde por hacer nuestro trabajo se nos califica de psicópatas, delincuentes», comentó González.
El director del medio afirmó que a pesar de que es triste que en una campaña electoral este tipo de discursos se incorporen al debate, el medio lo toma «con serenidad», ya que confía en «la protección que nos conceden las instituciones» costarricenses e internacionales en materia de derechos humanos.
La Nación ha sido el medio más atacado por Castro, pero hay otros que han recibido un trato similar, como el Semanario Universidad de la estatal Universidad de Costa Rica y la cadena de televisión Repretel, a la que incluso dejó plantada para una entrevista en vivo porque no estaba de acuerdo con la designación del periodista que le haría las preguntas.
El Colegio de Periodistas (Colper) ya se ha pronunciado dos veces en los últimos días pidiendo a los medios no caer en los «juegos» de algunos candidatos y condenando los insultos hacia los profesionales de la comunicación.
El Colper emitió hoy un pronunciamiento en el que manifiesta su «rechazo categórico a las declaraciones ofensivas del candidato hacia los comunicadores y medios», y enfatizó en que «como gremio no podemos mantener el silencio cuando una persona, sea quien sea, cataloga públicamente a un grupo de periodistas en forma despectiva y desdeñosa».
Juan Diego Castro es un abogado penalista que fue ministro de Justicia y de Seguridad a mediados de la década de 1990, quien desde hace años es fuente de consulta recurrente de muchos periodistas para tratar temas judiciales.
Para estas elecciones el abogado se unió al pequeño Partido Integración Nacional, que en la actualidad no cuenta con un solo diputado, y lanzó su candidatura con una popularidad en las encuestas que ha subido gracias a su discurso de mano dura contra la corrupción y la criminalidad, y de fuerte crítica al Gobierno y el Poder Judicial.
Sus rivales políticos le catalogan como populista y autoritario, y hasta como una amenaza para la democracia.
Castro es uno de los que más apoyo tiene en las encuestas junto a Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional (PLN), y Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Según los sondeos ninguno de los 13 candidatos a la presidencia se acercan al 40 % de apoyo necesario para ganar en una primera ronda el próximo 4 de febrero. EFE
5 Comments
nilfs2
En este país no se aplica la libertad de prensa, se aplica el libertinaje de prensa, que es muy distinto. Sólo falta ver los principales periódicos o medios televisivos para darse cuenta, amarillismo por todos lados.
carolina jimenez
No apoyo a don Juan Diego; pero los medios de comunicacion no siempre informan con veracidad y se exceden en amarillismo. Podrian ser mejores, hay excelentes periodistas, y otros tienen mucho que aprender.
Los medios construyen o destruyen personas o instituciones;debe haber mas etica y objetividad, se que el contexto consumista es dificil para ejercer los valores, y los intereses economicos prevalecen en toda empresa.
El candidato es populista y arrasa en un pueblo desencantado y a veces herido en su dignidad.
Gogoj
La verdad santa es, don Douglas,que Juan Diego Castro tiene temblando de miedo a las mafias malditas del PLN,PUSC,PAC,ML, y sus pandereteras turecas. Claro, que mueren de miedo sus destructivas maquinarias mediáticas,y mås La Nación S.A., pasquín al que don Juan Diego le ganó dos juicio.
Roy
La NaZión = fake news
¿Alguien se ha preguntado por qué lo atacan tanto a éste sr.? ¿Quién tiene miedo?
Marvin Solano Salas
La gran pregunta, porqué solo a Don Juan Diego Castro lo atacan los medios de comunicación, y varios candidatos, hay un montón de corruptos que tienen mucho miedo de que llegue a ser presidente de Costa Rica