Saná, 28 ene (EFE).- El primer ministro yemení, Ahmed Abid bin Daguer, ordenó hoy a las fuerzas gubernamentales que detengan «inmediatamente» las hostilidades en la ciudad de Adén y que regresen a sus cuarteles, en un comunicado al que tuvo acceso Efe.
Daguer ordenó a los soldados del Ejército y a las fuerzas de la Policía que evacúen «sin condiciones previas» todas las posiciones que ocupan o que hayan tomado a lo largo del día en Adén, capital transitoria del Gobierno de Daguer.
Esta mañana, estallaron combates entre las fuerzas leales a Daguer y al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, por un lado, y milicias separatistas sureñas, que hasta ahora eran socias de Hadi, en la lucha contra los rebeldes hutíes, que controlan Saná.
Al menos cuatro civiles y once combatientes murieron en los combates entre las fuerzas gubernamentales yemeníes y las milicias separatistas sureñas, según fuentes médicas.
Los civiles fallecidos, tres hombres y una mujer, perdieron la vida por los enfrentamientos que se desarrollan en el barrio de Jur Mokasar, donde esta mañana comenzaron los choques entre ambas facciones.
Las fuentes, que no precisaron el número de muertos en cada bando, agregaron que, al menos 30 civiles y 40 hombres armados, han resultado heridos en los choques, según los datos recogidos en cuatro hospitales de la ciudad.
El dirigente separatista sureño, Eidarus al Zubeidi, había dado de plazo hasta hoy a Hadi para que realizara una reforma gubernamental y había amenazado con emplear la fuerza en caso de que no se satisficieran sus exigencias.
Daguer ha pedido ayuda a la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí y que apoya al Gobierno yemení en su lucha contra los rebeldes hutíes, que controlan la capital Saná.
Como consecuencia de los combates, el aeropuerto de Adén, cercano al barrio de Jur Mokasar ha cancelado sus vuelos. EFE