Managua, 20 abr (EFE).- El sector privado de Nicaragua llamó hoy a una gran marcha por la paz y el diálogo el próximo lunes, y pidió a las autoridades respetar su derecho a manifestarse en las calles, cuya negación ya dejó al menos tres muertos y decenas de heridos.
«Estamos invitando a nuestras empresas, a los empresarios, a nuestros trabajadores, a que marchemos por la paz, por el diálogo», dijo el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, en conferencia de prensa.
El llamado del sector empresarial de Nicaragua se da luego de tres días de violencia generalizada en todo el país, en el que los nicaragüenses han demostrado su inconformidad con el Gobierno de Daniel Ortega, y que tuvo como detonante las nuevas medidas de seguridad social, que aumentan la cuota patronal y laboral, y además de establecen la cotización perpetua.
Las protestas han sido reprimidas por el Gobierno, por medio de fuerzas de choque, conocidas localmente como «turbas», y que están compuestas por personas afines a Ortega, que agreden a los manifestantes, con el apoyo de la Policía Nacional.
«No aceptamos la violencia en ninguna forma, por eso es que demandamos que se respete el derecho a la libre movilización, a que nos expresemos de forma pacífica», dijo la presidenta de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham), María Nelly Rivas, en la misma rueda de prensa.
Los representantes de las patronales nicaragüenses también solicitaron al Gobierno que no saque del aire a los canales de televisión que informan sobre los brotes de violencia, y que los estudiantes universitarios arrestados por manifestarse «puedan salir libres de manera inmediata».
La gran manifestación convocada por los empresarios será pacífica y no tiene otro fin que propiciar el diálogo nacional.
«Estamos los empresarios unidos, dando nuestra voz, para que el país encuentre el cauce del diálogo. Instamos al Gobierno de Nicaragua escuchar los planteamientos, las propuestas, muy de nación, que está haciendo el sector privado, para entrar en una mesa de diálogo amplia, inclusiva, de estos temas que agobian al país», señaló el presidente del Concejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), Leonardo Torres.
Los representantes del sector privado se negaron a opinar sobre posibles negociaciones con el Gobierno.
«Lo más importante es que no haya más derramamiento de sangre, nuestro llamado, en especial a las fuerzas púbicas, es que no se siga derramando sangre», sostuvo Aguerri.
Los organizadores de la marcha del lunes solicitaron a los trabajadores ir vestidos de blanco.
Aunque las medidas a favor del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) sirvieron como desencadenante de las manifestaciones, un ambiente de rebeldía contra el Gobierno de Ortega ya se notaba desde los últimos meses del año pasado, con la escasa participación en los comicios presidenciales que dieron la reelección al mandatario, el alza en el costo de la vida, los actos de corrupción y acciones contra la libertad de expresión en Nicaragua. EFE