San José, 4 May (Elpais.cr).- El Presidente de la República Luis Guillermo Solís Rivera y el Ministerio de Medio Ambiente y Energía Edgar Gutiérrez Espeleta mediante decreto ejecutivo declararon El Santuario del Tiburón Martillo Golfo Dulce, cuyo principal objetivo es proteger el área de crianza de esta amenazada especie ubicada en los humedales de Golfo Dulce.
«Los tiburones martillo utilizan áreas de crianza en aguas costeras, donde nacen y transcurren los primeros años de su vida (3-4años). Desde el 2010 Misión Tiburón ha estado estudiando su población en Golfo Dulce, identificando el humedal relacionado al Río Coto, como una importante área de cría para el tiburón martillo. Sus aguas turbias y altamente productivas ofrecen refugio y alimento a las crías de esta amenazada especie», explica Andrés López investigador y co-fundador de la ONG costarricense Misión Tiburón.
Esta declaratoria reconoce la importancia de los ecosistemas de Golfo Dulce para el ciclo de vida del tiburón martillo, Sphyrna lewini, especie reconocida como amenazada, en peligro, según la Unión Mundial para la Naturaleza desde el 2008 y cuyo comercio internacional está regulado por CITES desde 2013.
«Por décadas, en la región del Pacífico Este Tropical los esfuerzos de conservación de esta migratoria especie se ha enfocado en las islas oceánicas como Isla del Coco, Malpelo, Galápagos, donde en las estaciones de limpieza se observan grandes agrupaciones de tiburones adultos. Sin embargo, la falta de atención y protección de sus áreas de crianza ubicadas en zonas costeras se ha visto reflejada en el continuo declive de sus poblaciones, por ejemplo, en el Parque Nacional Isla del Coco donde en los últimos 30 años los tiburones martillo han declinado cerca del 40%», comentó Ilena Zanella, bióloga marina y co-fundadora de Misión Tiburón.
A la vez esta declaratoria fomenta programas educativos y de capacitación en las comunidades locales. Se destaca la importancia del involucramiento de las comunidades locales, el sector turismo y la empresa privada para así impulsar alternativas sostenibles para los recursos marinos, que sean acorde al objetivo de protección del santuario.
«El Santuario del Tiburón Martillo Golfo Dulce representa un nuevo modelo de gobernanza para Costa Rica, en donde las comunidades locales se involucran en la protección de una especie amenazada, y se impulsen actividades socio-económicas basadas en alternativas amigables con nuestros recursos marino-costeros», afirmó Fernando Mora, Vice-Ministro de Agua, Mares y Humedales.