Managua, 7 jul (EFE).- La iglesia católica consagró hoy como diácono al religioso Sadiel Eugarrios, una semana después de que recibió amenazas de muerte por grupos afines al Gobierno de Nicaragua, en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado más de 310 muertos.
Eugarrios fue consagrado diácono en la ciudad de Matagalpa, en el norte de Nicaragua, en un templo atiborrado de pobladores, que irrumpieron en aplausos para mostrar su apoyo al religioso.
El nuevo diácono fue consagrado por el obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, uno de los personajes más notables de la crisis, debido a sus recurrentes intervenciones ante las «fuerzas combinadas» del Gobierno, para evitar la muerte de manifestantes en el norte de Nicaragua, y por dirigir el diálogo nacional entre el Gobierno y la Alianza Cívica para superar la crisis.
La iglesia Católica es una de las organizaciones más atacadas por los grupos afines al Gobierno de Daniel Ortega, que le quitaron la vida a un monaguillo, arrestaron a varios colaboradores religiosos, y han amenazado de muerte a varios de sus obispos y sacerdotes, además de destruir parcialmente algunos de sus templos.
Mientras Eugarrios era consagrado, las «fuerzas combinadas» del Gobierno atacaron la comunidad de Matiguás, vecina de Matagalpa, en medio de la llamada «Operación Limpieza», que consiste en desmontar con armas de guerra cualquier manifestación contra Ortega.
Los manifestantes de Magituás abandonaron sus puestos para evitar derramamiento de sangre, informaron los «autoconvocados» de Matagalpa.
Organizaciones humanitarias nacionales e internacionales han acusado al Gobierno de Nicaragua de cometer «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país», lo cual rechaza.
Nicaragua, un país de mayoría católica, atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.
Las protestas contra el Gobierno comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. EFE