La moción suspendida señala, entre otras cuestiones, que el Parlamento de Cataluña «ratifica su firme voluntad de llevar a cabo las actuaciones necesarias previstas (…) para alcanzar y culminar democráticamente la independencia de Cataluña».
El Tribunal Constitucional explicó a través de un comunicado que esta moción es una nueva disposición autonómica sobre una normativa del Parlamento de Cataluña, que ya fue anulada y suspendida por el Tribunal Constitucional en 2015.
El Gobierno de España dijo presentar el recurso «en defensa de la Constitución española y del Estatuto de Cataluña» al entender que la moción se encuentra fuera de la legalidad vigente.
Por su parte, el independentismo catalán lamentó la decisión, alegando que el movimiento recordaba al camino de judicialización del conflicto que a su modo de ver caracterizó la acción del expresidente Mariano Rajoy.
Este mismo martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo estar dispuesto a abordar con el independentismo catalán un diálogo «franco» para encontrar soluciones al conflicto político, pero dejó claro que, en cualquier caso, su actuación no sobrepasará los límites constitucionales.
La admisión a trámite no supone la validación de los argumentos de la demanda ni adelanta el pronunciamiento definitivo sobre el fondo de la cuestión, que será resuelta en los próximos meses. (Sputnik)