Tegucigalpa, 19 jul (EFE).- El paro decretado hoy en Honduras por el transporte urbano y de taxis en casi todo el país continúa pese a que los directivos del sector reanudaron las negociaciones con funcionarios del Gobierno para buscar una salida al problema.
Los transportistas, que primero exigían un incremento a la tarifa del servicio, ahora con las nuevas negociaciones con el Gobierno se han enfocado en pedir una reducción del precio de los combustibles para abaratar los costos a los que se enfrentan.
El paro se inició parcialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país, hacia las 08.00 horas locales (14.00 GMT).
Pero la protesta gradualmente se fue extendiendo a otras zonas urbanas, paralizando el tráfico de vehículos particulares, el transporte de carga y el servicio interurbano.
En horas de la tarde directivos del transporte atendieron un llamado oficial para continuar con las negociaciones, y hacia las 18.15 horas locales (00.15 GMT) anunciaron que las vías serían despejadas para que los empleados del sector privado y público, entre otros, regresaran a sus casas y que el paro sigue mañana.
Hacia las 20.00 horas locales en Tegucigalpa eran largas las filas de vehículos en bulevares y otras vías, por el caos causado por el paro de los transportistas.
Muchos empleados caminaron largas distancias para llegar al trabajo y regresar a casa por la falta del transporte, no solo en Tegucigalpa, sino también en otras ciudades del país, según informes de medios locales de prensa.
El paro obligó a escuelas, colegios y universidades públicas y privadas a suspender las clases, medida que se mantendrá mañana al menos para los centros educativos gubernamentales, indicó la Secretaría de Educación en un comunicado.
Inicialmente los transportistas habían exigido un incremento a la tarifa del servicio, lo que fue rechazado por el Gobierno y repudiado por los usuarios, que consideran que el alza que pretendían era desproporcionada.
Aducen además que ya no pueden con el alto coste de los combustibles y los repuestos para sus unidades.
El miércoles, los transportistas tampoco aceptaron una fórmula que habían venido negociando con el Gobierno que implicaba un incremento de tarifa, pero no en la proporción que ellos exigían.
Ahora la petición de los transportistas es una rebaja de 23 lempiras (95 centavos de dólar) al galón (3,8 litros) de los combustibles, lo que según sus directivos, no solamente los beneficiaría a ellos, sino también a todos los que tienen vehículo.
«Con la rebaja de 23 lempiras ganamos todos, que comprendan eso los que utilizan el transporte y los que no», dijo uno de los directivos de los taxistas.
Señaló además que se mantienen en esa exigencia, pero que están dispuestos a cualquier «propuesta razonable que haga el Gobierno», aunque «por estrategia», indicó que no pueden decir lo menos que podrían aceptar.
En Tegucigalpa, encapuchados le prendieron fuego en una calle a un vehículo de la estatal Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel).
Frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) la Policía Nacional dispersó con gas lacrimógeno a manifestantes que se presume son del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).
El ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, quien ha venido participando en las pláticas con los transportistas, enfatizó a primeras horas del día que la posición del Gobierno es la de que el usuario «no sea castigado». EFE