Bangkok, 7 ene (EFE).- La joven saudí que huye de su familia pidió hoy asilo en Tailandia tras atrincherarse en la habitación del hotel del aeropuerto de Bangkok donde está retenida horas antes de la salida del avión en el que al parecer iba a ser deportada.
Rahaf Mohammed Al-Qunun, de 18 años, teme ser embarcada en el vuelo KU412 de Kuwait Airlines que sale hoy de Bangkok a las 11.15 hora local (04.15 GMT) y que la devolvería al emirato de donde escapó de su familia, que asegura que la ha amenazado de muerte.
«No salgo de mi habitación hasta que vea a la ACNUR. Quiero asilo», dijo Rahaf Mohammed Al-Qunun, en un vídeo publicado en Twitter por el subdirector en Asia de Human Rights Watch (HRW), Phil Robertson.
«Pido a todas las personas que se encuentran en la zona de tránsito en (el aeropuerto de) Bangkok que protesten contra mi deportación a Kuwait. Por favor, os necesito a todos», dijo minutos antes la joven en su propia cuenta de la misma red social.
Al-Qunun se encuentra encerrada en una habitación del hotel del aeropuerto internacional Suvarnabhumi de Bangkok, tras ser retenida el sábado durante una escala en su viaje entre Kuwait y Australia por personal de la embajada saudí, que le confiscó el pasaporte.
Las autoridades de Tailandia comunicaron el domingo a la joven que le había sido denegada la entrada a su país después de que se le rechazara el visado y que sería deportada hoy a Kuwait, según relató ella misma a HRW.
Esta organización instó hoy a Tailandia a detener la deportación de Al-Qunun y permitir que la joven prosiga su viaje a Australia o a permanecer en el pais asiático para buscar protección como refugiada.
Al-Qunun aseguró que su familia la había sometido a varios abusos, incluidas palizas y amenazas, y que huyó de ella aprovechando una visita a Kuwait, donde no se requiere la autorización de un familiar varón para permitir la salida del país a una mujer.
HRW exigió a las autoridades tailandesas que permitan que la joven se ponga en contacto con la ACNUR y que acate la decisión que tome la agencia de la ONU para los refugiados. EFE