Managua, 20 ene (EFE).- La iglesia Católica anunció hoy que realizará una jornada de oración por la unidad de todos los cristianos en Nicaragua, tanto católicos como protestantes y ortodoxos, del 21 al 28 de enero.
El objetivo de la jornada de oración es que los cristianos de Nicaragua se mantengan unidos más allá de sus denominaciones, en medio de la crisis sociopolítica que atraviesa el país, dijo el vicario de la catedral metropolitana de Managua, Silvio Romero, al anunciar la actividad.
«Tratemos que nuestras familias no se dividan también por cuestiones religiosas, ya tenemos suficiente con divisiones políticas», dijo Romero, en la misa dominical de Managua, que también es transmitida a todo el país por el Canal Católico de Nicaragua.
Uno de los efectos de la crisis que vive Nicaragua es que ha marcado la división entre los nicaragüenses que se oponen al Gobierno del presidente Daniel Ortega, y los que lo apoyan.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) actúa como ente mediador entre el Gobierno y la sociedad civil en el diálogo nacional para superar la crisis de forma pacífica, que se mantiene suspendido por decisión de las autoridades desde julio pasado.
La crisis estalló el 18 de abril pasado, cuando los nicaragüenses participaron en protestas masivas contra Ortega, manifestaciones que han dejado cientos de muertos, presos y desaparecidos, además de miles de heridos y cientos de miles de exiliados.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado al Gobierno de Nicaragua como responsable de crímenes «de lesa humanidad».
Desde abril pasado Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 561 muertos, y de 340 a 767 detenidos, según organismos humanitarios.
Ortega reconoce 199 muertos y 340 reos, que llama «terroristas», «golpistas» y «delincuentes comunes».
Ortega rechaza responsabilidades en la crisis, así como los señalamientos generalizados sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales, y denuncia ser víctima de intento de «golpe de Estado» que, asegura, ya ha sido aplacado. EFE