París, 7 feb (Sputnik).- Francia planea apoyar la revisión de la Directiva del Gas de la Comisión Europea, paso que repercutirá en la realización del proyecto de Nord Stream 2, informó este jueves una fuente del Ministerio de Exteriores galo.
«La revisión de la Directiva del Gas tiene como objetivo la aplicación del Tercer Paquete Energético a todos los gasoductos de terceros países que atraviesan el territorio europeo (…) se aplicará a proyecto Nord Stream 2», indicó el portavoz de la Cancillería francesa en una rueda de prensa.
El diplomático destacó que París apoyará ese paso, y continuará la labor con sus socios, en particular, con Alemania, para debatir los cambios en el texto.
La votación sobre las enmiendas a la Directiva de la UE sobre el gas está planeada para el 8 de febrero.
Horas antes, los embajadores de EEUU en Dinamarca, Alemania y la Unión Europea llamaron a los países europeos a respaldar el proyecto de enmiendas de la UE sobre el gasoducto Nord Stream 2.
Las enmiendas prevén la posibilidad de extender las normas de la legislación energética europea a los gasoductos de terceros países que acaban en Europa.
A mediados de febrero, el embajador de EEUU en Berlín, Richard Grenell, envió cartas a varias empresas alemanas en las que advierte de «un gran riesgo de sanciones» para los que participan junto con Rusia en el proyecto Nord Stream 2.
Esta vez Grenell, así como la embajadora estadounidense en Dinamarca, Carla Sands, y el representante permanente de EEUU ante la Unión Europea, Gordon Sondland, comunicaron que la UE debe modificar su Tercer Paquete Energético (2009) para que la legislación comunitaria también se extienda a proyectos como Nord Stream 2.
El proyecto Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y Países Bajos, prevé el tendido de dos tuberías para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas.
La infraestructura fue concebida para diversificar las rutas del suministro del combustible a Europa y elevar la seguridad energética.
Se oponen al proyecto Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, y otros países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
También expresó su recelo Estados Unidos, que busca vender a Europa su gas natural licuado. (Sputnik)