viernes 29, marzo 2024
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La democracia costarricense se viene resquebrajando hace rato

Columna Poliédrica

Llevamos poco más de dieciocho años del siglo XXI y Costa Rica lejos de progresar pareciera retroceder. Lo más lamentable ha sido el proceso de diferenciación que se ha venido fraguando desde finales del siglo pasado; no obstante, hay muchas personas que han hecho oídos sordos a este proceso y se han matriculado con el discurso imperante en los medios de comunicación y promovidos por ciertos sectores interesados en que esto siga así.

Hay una buena parte de costarricenses que no tienen conocimiento de la Costa Rica que fue motivo de admiración en el concierto de las naciones. Se ha dicho muchas veces que los treinta años que se sucedieron después de la segunda mitad del siglo XX, fueron testigos de uno de los períodos de mayor progreso humano de la sociedad costarricense. Fueron los años maravillosos de desarrollo social y se dio una mejor distribución de la riqueza.

La democracia formal se consolidó por medio de una institucionalidad fuerte administrada por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Una serie de ideas fuerza como la pureza del sufragio, la garantía de procesos electorales inmaculados, por ejemplo, se posicionaron en el imaginario costarricense. La democracia así entendida se impuso y ello supuso, tácitamente, dejar en manos de los representantes la toma de decisiones en los diferentes aspectos de la cosa pública.

La historia de la humanidad es diáfana al mostrar lo que pasa cuando los ciudadanos se despreocupan y dejan en pocas manos la toma de decisiones de una sociedad. Una persona con poder tiene la tendencia de abusar del mismo, especialmente, cuando lo ejerce de manera continuada, por ello en una democracia los mecanismos formales de pesos y contrapesos son necesarios para que esta funcione; sin embargo, no son suficientes y ello ha quedado demostrado muchas veces en el siglo pasado y en este que estamos transitando.

La democracia formal costarricense ha sido superada por unos poderes reales o fácticos, que han logrado eludir las formas legales e institucionales para imponer las decisiones que favorecen sus intereses. Ello ha sido posible con el control de una serie de espacios de la sociedad en que se logra posicionar a personas en puestos claves que, a la larga, terminan adoptando las decisiones que van a favorecer o proteger los intereses de los grupos a los que hacemos referencia.

En los puestos de elección popular el punto medular para tener alguna posibilidad de éxito es ser conocido por las personas que votan. Una persona puede ser la persona más preparada, con la reputación más intachable y con las mejores ideas para gobernar un país y sino es conocida por sus conciudadanos su fracaso electoral es casi seguro. Esta realidad hace que los medios de comunicación y sus dueños tengan un poder real en esta variable relacionada con las personas que acceden a los puestos de toma de decisión y, desgraciadamente, siempre ha habido personas que están dispuestos a vender el alma al diablo por los cinco minutos de fama que les ofrecen.

La otra variable que tiene una incidencia determinante en la democracia de cualquier país del mundo y en la costarricense en particular es la jurídica. Hay dos instancias fundamentales en cualquier democracia moderna que sin son controladas por parte de los poderes reales, prácticamente, determinarán las decisiones relacionadas con el poder político, a saber: el parlamento y la jurisdicción constitucional.

En las democracias del siglo XX el control del parlamento fue determinante para lograr el máximo poder político. Sobra recordar aquí que la Italia Fascista y la Alemania Nazi son ejemplos que se dieron en el continente europeo y que acumularon un poder absoluto con base en el control del Parlamento. La idea de crear la jurisdicción constitucional tuvo como motivación, entre otras, contar con un mecanismo para controlar, por medio de la Constitución Política y su interpretación, los excesos que podrían darse en el ejercicio de los poderes del Estado; fue posterior a la Segunda Guerra Mundial que el control constitucional se consolidó institucionalmente por medio de la creación de las jurisdicciones constitucionales en diversos países del mundo.

El problema es que las instituciones y las normas jurídicas no tienen vida propia. Son las personas de carne y hueso quienes determinan el accionar de las instituciones e interpretación de las normas jurídicas que rigen a una sociedad. En consecuencia, si se logra controlar a las personas que adoptan las decisiones en las diferentes instancias con poder, no hay frenos y contrapesos o control jurisdiccional que valga; como dicen los abogados, a las pruebas me remito: las democracias que han ido virando hacia regímenes de poder vertical, en una buena cantidad, lo han hecho por medio de las personas que asumen una curul o de los jueces de la jurisdicción constitucional.

Esta realidad genera que lo sustantivo de una democracia se resquebraje y se caiga a pedazos. Lo único que queda es la democracia formal, esa que todos vemos porque son puras imágenes que sirven para hacer creer que algo existe. Vivimos una realidad de imágenes, de impresiones, de lo superfluo. Ya ni siquiera somos una sociedad líquida a lo Bauman, somos puras sombras en un espacio oscuro.

(*) Andi Mirom es Filósofo

columnapoliedrica.blogspot.com

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4 COMENTARIOS

  1. Cuando un memorando (del 2008 hasta el presente) emitido por un funcionario publico con mas poder que la constitucion y los derechos humanos, claro se esta perdiendo la democracia.
    Es lamentable, el sancionamiento que han recibido muchas comunidades en el territorio por parte de las instituciones publicas.

  2. no solo la democracia de aqui sino todo el orden mundial se esta viniendo abajo, gracias a esos titeres de reptilianos que mangonean el mundo a su antojo…por dicha un dia pasara su tiempo y sus ancias de poder mundial se ira a la mierda

  3. Una prensa responsable, que aspire a la maxima calidad , que entienda que su papel en sus noticias y articulo es formar opinion , no dar y verter su opinion y o posicion , que deje de lado sus encabezados de porqueria , que hacen buena parte de su baja calidad informativa . Un pueblo que lea mas , que se eduque y que desarrolle su capacidad analitica. Partidos politicos responsables , que busquen la etica ,la calidad en sus representantes y desarrollen con fuerza la mistica de servicio. Seran vitales para para mantener y fortalecer nuestra democracia.

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