Los deportados son Chris Osman y Christopher McKinley, exintegrantes del grupo especial de la Marina; Kent Kroeker, exintegrante de la Marina; Talon Burton, antiguo policía militar, y Dustin Porte, presidente de un negocio llamado Patriot Group Services.
Junto a ellos fueron detenidos los ciudadanos serbios Vlade Jankvic y Danilo Bajagic, y el haitiano Michael Estera, quien permanece en su país, donde será procesado por tenencia ilegal de armas.
Según fotos facilitadas por la Policía Nacional de Haití, los detenidos portaban seis rifles AR-15 con mirilla láser, drones, chalecos antibalas, pistolas Glock y más equipamiento militar.
El grupo fue detenido a bordo de dos vehículos sin matrícula en un punto de control de Port-au-Prince, cerca del Banque de la République d»Haiti, tras alegar que estaban en una misión gubernamental.
El secretario de Estado para la Comunicación, Eddy Jackson Alexis, negó que los arrestados tuvieran relación con el gobierno del presidente Jovenel Moïse.
Los detenidos debían comparecer el miércoles ante un tribunal de la capital haitiana, pero en su lugar abandonaron el país en un vuelo comercial, ante el supuesto desconocimiento del primer ministro, Jean Henry Céant.
Pascal Adrien, portavoz de Céant, y Jorchemy Jean-Baptiste, subdirector del Gabinete, aseguraron que el jefe de Gobierno desconocía del traslado a Estados Unidos de los siete extranjeros, reportó la red informativa Rinsa Haiti en su cuenta de Twitter.
Por lo pronto, la capital haitiana vive desde el martes una tensa calma tras semanas de paralizaciones y disturbios en los que fallecieron al menos nueve personas. (Sputnik)