Madrid, 27 feb (Sputnik).- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, rechazó este miércoles una intervención militar extranjera en Venezuela, durante la comparecencia urgente en el pleno del Congreso, solicitada por el Partido Popular para informar sobre la posición definitiva de la Administración española sobre la situación política en el país latinoamericano.
«Mostramos nuestro rotundo rechazo a una intervención. Hay errores del pasado que no se deben repetir. La historia nos avergüenza», aseguró el mandatario.
Para el Gobierno español, «el seguimiento de la situación en Venezuela ha supuesto una prioridad en la política exterior española» por ello, el Ejecutivo «comparte el sufrimiento de los cientos de miles de venezolanos que se han visto obligados a dejar su país» y quieren que «España sea un puerto de acogida», por lo que anunció que creará un estatus migratorio especial para los que no cumplen los requisitos de refugiado.
El jefe del Ejecutivo considera que España «ha estado a la altura en todo momento».
«Nada de lo que sucede en América Latina nos es ajeno», afirmó el mandatario.
Sánchez remarcó que no les corresponde «poner o quitar presidentes» porque «eso le compete al pueblo venezolano» pero insistió en que «la única solución legítima es la celebración inmediata de elecciones».
«Queremos unas elecciones libres y transparentes que decidan quién debe gobernar en Venezuela», afirmó el mandatario.
La #España presente en el @Congreso_Es debe parecerse más a la España real, en la que no hay una única forma de sentirse español. Esa es la esencia de la democracia y de quienes defendemos una España en la que cabemos todos y todas. Unir a los españoles y nunca más enfrentarlos. pic.twitter.com/xzO3F8cqTr
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 27 de febrero de 2019
El día 23 de enero Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela, apelando a un artículo constitucional que prevé esa figura.
El presidente Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Guaidó fue reconocido de inmediato por los EEUU, a los que se sumaron unos 50 países, entre ellos España, después de un ultimátum de ocho días para convocar elecciones.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros países, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.
México y Uruguay se negaron a reconocer a Guaidó, se declararon neutrales y propusieron un diálogo entre las partes para superar la crisis. (Sputnik)