«El domingo no sólo pretendo ir a la final de Brasil con Perú, sino que además, si es posible y el equipo de seguridad me lo permite, iremos (Bolsonaro y Moro) al césped; el pueblo dirá si tenemos razón o no», dijo el presidente en declaraciones a la prensa, según recoge el diario O Globo.
Bolsonaro hizo estas declaraciones al ser cuestionado sobre las informaciones publicadas este viernes por la revista Veja, que apuntan a que el exjuez colaboró estrechamente con los fiscales de la Operación Lava Jato.
Moro, que condenó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) en primera instancia, está en el centro de este escándalo desde junio, pero hasta ahora Bolsonaro ha cerrado filas y se ha esforzado en mostrarle su apoyo públicamente.
El 13 de junio, poco después de los primeros reportajes del medio digital The Intercept que apuntaban conductas ilegales del exjuez, Bolsonaro llevó a su ministro al partido entre el Flamengo y el CSA en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, y ambos fueron aplaudidos por buena parte de la hinchada. (Sputnik)
Como Trump, lo singular de Bolsonaro es no tener máscara, ser él, ir de frente con sus creencias y decisiones, muchas veces polémicas. Y sin duda alguna está algo loco como su homólogo del lejano norte.