Moscú, 16 jul (Sputnik). – La Defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, debatió este martes con su homóloga ucraniana, Liudmila Denísova, sobre la posibilidad del indulto a los ciudadanos rusos y ucranianos detenidos.
«Hemos hablado de nuestro apoyo y de nuestra petición de indulto a varios ciudadanos. No voy a mencionar sus nombres para no esperanzarlos antes de tiempo (…) Estamos elaborando instrumentos conjuntos para hacer más eficaz nuestra cooperación», dijo Moskalkova tras su reunión con Denísova en Moscú.
La defensora rusa destacó que aplaude cualquier paso encaminado a la liberación de los ciudadanos de Rusia y Ucrania.
«En Rusia, los canjes de prisioneros no son de incumbencia de los activistas de derechos humanos, no obstante, celebro cualquier paso emprendido por las autoridades rusas y ucranianas para que los detenidos vuelvan a la vida normal», subrayó.
Moskalkova entregó a su homóloga ucraniana la lista de los ciudadanos rusos detenidos en Ucrania y le pidió tomar ese asunto bajo su control personal.
«Le entrego la lista de los ciudadanos de Rusia recluidos en prisiones preventivas, cárceles, correccionales y otros establecimientos penitenciarios en Ucrania y le pido que tome ese asunto bajo su control personal», expresó la Defensora del Pueblo de Rusia.
El 25 de noviembre de 2018, tres barcos de la Marina de Guerra ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov y separa la península de Crimea del resto del territorio ruso.
Los buques ucranianos realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo que fueron detenidos junto con sus tripulantes.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio –Donbás– donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos, además más de 1,3 millones de desplazados. (Sputnik)