viernes 29, marzo 2024
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En los tiempos del “fútbol S.A”

De cal y de arena

No se necesita estar metido de lleno en el mundo del fútbol para darse cuenta de que allí algo malo hay. Ni siquiera para percibir el tufo de la descomposición es preciso un puesto en la periferia de las estructuras que gobiernan en nuestra Costa Rica este deporte, el más popular, el que más pasiones despierta, también el de  las intrigas y golpes bajos que se trenzan en un espeso mundanal de intereses, cuyas formas y contornos llevaron al periodista y escritor, Alberto Cañas, a denominarlo  “Fútbol S.A.” para dejar en claro que es otra cosa distinta al deporte reglado que desde Inglaterra se esparció por el globo.

Algo anda mal, más allá de las competencias propiamente dichas en el rectángulo y de los pecados mortales de los árbitros, determinantes también de que el edificio esté cuarteado.

Y no es que otras disciplinas deportivas se aireen libres de pecado. Lo que pasa es que afectando la estructura del deporte más popular, esos tejidos descompuestos dejan huella inmediata en la calidad de la organización institucional que lo gobierna y que también influye en su desenlace –para bien o para mal-, con huellas en el estado de ánimo de la sociedad.

Hay periodistas que no quitan el dedo del renglón, que no se fatigan en el análisis y denuncia de los hechos. Que ahora, a raíz de las elecciones para integrar la cúpula rectora de la Federación, reactivaron las alarmas por las dimensiones de los vicios y corruptelas acumulados con el paso del tiempo, sin provocar el menor propósito de enmienda.

Algo hay bajo las alfombras con la figura de regalos para seducir, de manejos indebidos de dinero, de tráfico de influencias, de conflictos de interés labrados para el favorecimiento de familiares y amigos, de incumplimiento de deberes, de atropellos a la ética, de conductas omisas en punto a rescatar dineros evadidos o mal usados, auditorajes ignorados “por impertinentes”…. Lo dicen dos periodistas deportivos –Amado Hidalgo y Antonio Alfaro-  en un reportaje que lleva su firma bajo el título “Los ‘pecados’ de quienes aspiran a la Fedefútbol”. Nadie los ha desautorizado, nadie le ha exhibido como deformada versión de la realidad que se cobija en esa Federación. Quizá por temor a la contundencia de los hechos allí resumidos.

¿No habrá dineros públicos, no habrá un interés público en juego como para que el Ministerio Público emprenda una acción escrutadora?

Pocos periodistas tocan estos espinosos expedientes de conductas censurables. Quién sabe si será por efectos del “jaumoch” (en el periodismo se saben los alcances de esta versión tica del how much) de que hablaba Oldemar Ramírez, un cronista de antaño. Son así estos tiempos de hoy.  Lo recalcó el lunes de esta semana otro puntilloso comentarista deportivo –Leonel Jiménez- al advertir que vivimos en  tiempos en que pululan los periodistas sobalevas,  agachados, propios de esa versión light de la prensa que se confabula para producir ciudadanos adocenados.

Ojalá se despejen los nublados del día y se entienda la razón de emprender una purga en esos conciliábulos donde el “Fútbol S.A.” impide el esplendoroso florecimiento del fútbol como disciplina deportiva por mil títulos pertinente y necesaria.

(*) Alvaro Madrigal es Abogado y Periodista

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2 COMENTARIOS

  1. El fútbol, es la droga utilizada por lo medios de información y gobierno para tener idiotizado al pueblo. Por otra parte, los millones de colones que se manejan no permitirá que haya una limpia, en las altas esferas de lo que fue un gran deporte.

  2. Don Alvaro de quién habla de la Federación ó de la Asamblea Legislativa ó la Sala Constitucional, que reselló de manera espúrea la cacareada reforma tributaria. ?
    Es es país en si que se esta conviertiendo en Costa Rica, Sociedad Anónima.

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