San José, 20 Sep (Elpaís.cr).- En el marco del Día Mundial del Alzheimer, especialistas en geriatría y gerontología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) insistieron en que mantener un estilo de vida sano y las actividades cognitivas podrían prevenir o retrasar la aparición de algún síndrome demencial en la edad adulta mayor.
Vilma García Camacho, coordinadora del programa de adulto mayor y el doctor Erick Miranda Valverde, de la Clínica de la Memoria y Trastornos de la Conducta del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, ambos de la CCSS, explicaron que el Alzheimer es una enfermedad que empieza a manifestarse varios años después de que la enfermedad inició, por lo que las personas no deben esperar a tener los primeros síntomas para hacer cambios de hábitos.
Los especialistas dijeron que los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales como el tabaquismo, la hipertensión, el sedentarismo, la diabetes, el colesterol alto y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad del Alzheimer. Es por esto por lo que es necesario que las personas realicen las siguientes actividades:
• Hacer ejercicio con regularidad, de forma estructurada, mínimo tres veces por semana por 30 minutos.
• Evitar el tabaquismo.
• Evitar el uso nocivo del alcohol.
• Tener una alimentación balanceada, natural y variada.
• Controlar el peso.
• Mantener bajo control la presión arterial, la diabetes; así como mantener unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y lípidos.
• Socializaciar en grupos de pares.
• Desarrollar proyectos y actividades estimulantes como: leer, cursos de idiomas, de música de arte, manualidades, entre otros.
García fue enfática en que para lograr buenos hábitos es indispensable que las actividades que se vayan a hacer sean del agrado y que estén acorde con las capacidades de cada persona.
Por otra parte, Miranda Valverde explicó que el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa y se produce por el acumulo anormal de ciertas proteínas dentro y fuera de las neuronas, lo que provoca que las neuronas empiecen a fallar y luego mueren. Al ir muriendo las neuronas, los pacientes presentan problemas de memoria, razonamiento y con el tiempo problemas de comportamiento. El promedio de vida de una persona con esta enfermedad es de 10 años, esto ya que el paciente se va deteriorando física y mentalmente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un cinco y un ocho por ciento de las personas adultas mayores pueden padecer algún tipo de demencia. Del total de personas que padecen alguna demencia, el 60 % de ellas es tipo Alzheimer. Actualmente, en Costa Rica viven 430 mil personas mayores de 65 años.
El 21 de setiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, cuya celebración tiene como objetivo el promover actividades en diferentes países para concienciar y ayudar a prevenir la enfermedad mental. Entre las actividades que está realizando la CCSS, Alexis Cruz Alvarenga, terapista de ocupación del Hospital Nacional Psiquiátrico, realizó un convivio con pacientes y ex pacientes del grupo de deterioro cognitivo que tienen en este centro hospitalario especializado.
En este convivio participaron 48 de los pacientes que han sido tratados en el grupo con sus familiares, donde hubo actividades recreativas, musicales. Fue una actividad que permitió que se compartiera entre pares, así como hacer concientización en los cuidados que deben de tener los cuidadores de estos pacientes.
Este es un grupo que actualmente tiene 20 pacientes en el cual, por un periodo de cuatro meses, se le brinda terapia de estimulación y rehabilitación a la persona con demencia avanzada, se les realiza una intervención a los familiares, se capacita a los cuidadores, se le apoya a la adaptación comunal, como el caso a los centros diurnos.
Adicionalmente, los pacientes del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología reciben terapia no medicamentosa donde se establece un diagnóstico junto con los familiares, recomendaciones e instrucciones al cuidador. También se puede recetar medicamentos para ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad. Aunando a eso se dan charlas de manejo no farmacológico de trastornos de conducta, como manejar la ansiedad, irritabilidad y alucinaciones para los familiares y cuidadores.