Jerusalén, 8 oct (Sputnik).- Israel se cerró a cal y canto este martes al ponerse el sol por la festividad judía de Yom Kippur, el Día de la Expiación, el más sagrado del calendario judío.
El espacio aéreo y las fronteras terrestres permanecen clausuradas hasta mañana cuando caiga el sol de nuevo. Poco después de las 13.30h de la tarde dejaron de despegar y aterrizar vuelos en el aeropuerto de Ben Gurion, que reabrirá mañana por la noche con llegadas a partir de las 21:30h, mientras que las salidas se reanudarán a las 23:30h.
Los cruces fronterizos cerraron a primera hora de la tarde y reabrirán a las 22.00h de mañana.
A medida que se acercaba la puesta del sol, todas las transmisiones locales de radio y televisión se fueron acabando gradualmente.
El transporte público también se detuvo. Solo dos trenes circularán mañana por la noche, uno desde Nahariya hasta el aeropuerto de Ben Gurion y otro desde Beersheva hasta Tel Aviv. El resto de líneas de tren reanudarán su recorrido el jueves por la mañana.
Las carreteras se han despejado de automóviles y en su lugar, como ya es tradición, multitud de personas las recorrerán en bicicleta y otros vehículos no motorizados.
Conducir durante el Día de la Expiación se considera tabú, y muchos israelíes seculares convierten la jornada en un día festivo para ir en bicicleta, aprovechando las carreteras sin automóviles.
Para los judíos religiosos y tradicionales, el período de ayuno y oración de 25 horas comenzó a las 17:40h en Jerusalén y a las 17.55 en Tel Aviv y se acabará mañana a las 18:51h y las 18:53h, respectivamente.
Una encuesta reciente, publicada por medios israelíes, mostró que este año el 60% de los israelíes judíos piensan ayunar en el Yom Kippur, pero solo el 23% de los encuestados dijo que asistiría a los largos servicios que tienen lugar en la sinagoga durante el día.
Los únicos servicios que funcionan con cierta normalidad son los de emergencias médicas, rescate y seguridad. El servicio Magen David Adom (Estrella de David Roja) tiene a cientos de médicos, paramédicos, ambulancias y voluntarios desplegados en todo el país. Los hospitales funcionan con personal médico de urgencias muy limitado.
Durante toda la jornada, los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza permanecen completamente cerrados. Solo casos humanitarios muy extremos podrán acceder a territorio israelí.
En Jerusalén, la policía está en alerta máxima, especialmente en el área de la Ciudad Vieja, ya que miles de fieles judíos acuden en masa a rezar al Muro de las Lamentaciones. (Sputnik)