Washington, 15 oct (Sputnik).- El presidente estadounidense Donald Trump dijo el lunes que pronto ordenaría sanciones a funcionarios turcos, aumento en los aranceles al acero de ese país y congelamiento en sus conversaciones comerciales, por la ofensiva de esa nación en el noreste de Siria.
«Pronto emitiré una Orden Ejecutiva autorizando la imposición de sanciones contra funcionarios actuales y anteriores del Gobierno de Turquía y cualquier persona que contribuya a las acciones desestabilizadoras de Turquía en el noreste de Siria», dijo el mandatario en un comunicado.
Esto incluye «una amplia gama de consecuencias, incluidas sanciones financieras, el bloqueo de bienes y la prohibición de entrada a los Estados Unidos», indicó Trump.
Además, los aranceles de acero turco se incrementarán nuevamente al 50 por ciento, el nivel en el que se encontraban antes de mayo, cuando fueron suspendidos en el marco de negociaciones comerciales entre Ankara y Washington.
Las negociaciones que el Departamento de Comercio estadounidense estuvo liderando con Turquía en un intento para lograr un acuerdo comercial de 100.000 millones de dólares se detendrán de inmediato.
Turquía comenzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención de Turquía y retiró sus fuerzas de la zona de hostilidades.
El secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, anunció el domingo que su país retiraría a otros 1.000 militares del norte de Siria, para que no se vean atrapados entre dos ejércitos enemigos que avanzan.
Trump también advirtió a Turquía con poner en peligro los logros de su país en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (proscripto en Rusia y otros países) y aseveró que los ataques indiscriminados a civiles e infraestructura civil, así como a grupos étnicos o minorías religiosas eran «inaceptables».
«La ofensiva militar de Turquía pone en peligro a los civiles y amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad en la región (…) La acción de Turquía está precipitando una crisis humanitaria y está estableciendo condiciones de posibles crímenes de guerra», advirtió Trump.
El mandatario confirmó que Estados Unidos retiraba a los restantes miembros del servicio estadounidense del norte de Siria., que serán redistribuidos y permanecerán en la región «para monitorear la situación» y evitar el resurgimiento islamista.
«Una pequeña presencia de las fuerzas de Estados Unidos se mantendrá en Al Tanf Garrison en el sur de Siria para seguir desmantelando los restos de ISIS», agregó.
La acción de Turquía apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las Unidades de Protección Popular (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía por considerarse terrorista).
El Gobierno de Siria, que no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las FDS, protestó por la ofensiva turca, denunciando que viola la integridad territorial del país y el derecho internacional. (Sputnik)