Moscú, 15 oct (Sputnik).- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidió a todas las partes del conflicto sirio asegurar que los trabajadores humanitarios tengan acceso a las regiones afectadas por la ofensiva turca para ayudar a los desplazados.
«Todas las partes en el conflicto deben adherir a las normas del derecho internacional humanitario, a los trabajadores humanitarios debe permitirseles el acceso hasta las personas desplazadas para poder suministrar urgente asistencia vital y médica», dijo el director general de la OIM, António Vitorino, en un comunicado.
Expresó su profunda preocupación por la grave situación humanitaria en el norte de Siria, donde la operación turca ha provocado el desplazamiento de unos 190.000 civiles, según las informaciones de sus socios humanitarios.
En el comunicado de la OIM se recuerda que el lunes pasado los Equipos de Evaluación y Respuesta Rápida de la organización (RART), atendieron a 182 sirios que lograron huir de los enfrentamientos a Sahela, en la región de Irak conocida como Kurdistán.
Vitorino subrayó que la OIM sigue brindado su apoyo a los sirios desplazados desde el inicio de la crisis en este país árabe en 2011 y está preparada para aumentar su respuesta humanitaria en la región para prestar asistencia a los que la necesiten.
«Las continuas operaciones militares tendrán efectos devastadores para los siete millones de personas que viven en el norte de Siria», advirtió el director general de la OIM.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
La operación Fuente de Paz apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las milicias del Partido de la Unión Democrática (PYD) y Unidades de Protección Popular (YPG) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, considerado terrorista por Turquía).
Decenas de países condenaron la ofensiva turca al tacharla de «agresión» que viola la soberanía e integridad territorial de Siria.
El Gobierno de Siria protestó por la ofensiva turca, denunciando que viola la integridad territorial y el derecho internacional.
A pesar de que Damasco no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las FDS, alcanzó un acuerdo con los kurdosirios para hacer frente a la ofensiva turca. (Sputnik)