Buenos Aires, 21 oct (Sputnik). – Los reproches entre el presidente argentino, Mauricio Macri, y su principal rival para las elecciones generales del 27 de este mes, Alberto Fernández, acapararon el segundo debate presidencial celebrado el domingo en Buenos Aires.
El Gobierno anterior, representado en el kirchnerismo, «volvió a ponerse agresivo en las últimas semanas tal cual su historia», señaló Macri durante su intervención final en el encuentro celebrado en la facultad de Derecho de Buenos Aires.
Esa agresividad se debe a la movilización ciudadana que apoya el actual Gobierno y que se constató durante una marcha en la víspera en la capital argentina a la que acudieron decenas de miles de personas, sostuvo el actual mandatario.
Por eso la actual gestión está preparada «para arrancar al futuro que todos queremos» y así cambiar «de manera definitiva la historia del país», añadió el presidente.
En tanto, el líder opositor con más posibilidades de disputar a Macri sus aspiraciones de ser reelecto, el peronista Alberto Fernández, defendió la gestión del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015).
«Un día llegamos con Néstor y Cristina y pusimos a la Argentina de pie, pero entonces llegó Macri», comparó quien fue jefe de gabinete durante el Ejecutivo de Kirchner y durante siete meses de la administración de su esposa.
El referente de la alianza opositora Frente de Todos aseguró que su espacio está «de vuelta empezando otra vez porque Argentina puede crecer y nos merecemos el país que todos soñamos».
Pobreza,Federalismo y seguridad
Durante el debate, que se extendió por dos horas, Alberto Fernández afirmó que el Gobierno actual terminará su gestión con 40 por ciento de pobreza.
Uno de cada dos menores no tiene las condiciones dignas para vivir, y 3,5 millones de personas «cayeron en indigencia», alegó el líder opositor que lleva en su fórmula de candidata a vice a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Por su parte, Macri señaló a Fernández por «firmar el primer decreto» que luego pervirtió las estadísticas durante del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) durante la gestión de Cristina Fernández.
El actual presidente no es ejemplo de calidad institucional puesto que «propuso dos jueces a la Corte (Suprema) por decreto», contraatacó Fernández.
Dado que el Estado debe prevenir la corrupción, «hay que terminar con los empresarios que llegan al Gobierno y hacen negocios para sus empresas», señaló el principal candidato de la oposición.
Al momento de abordar el tema inseguridad, Macri apeló al apoyo a las fuerzas de seguridad y al combate a las mafias, con un nuevo Código Penal «que aumente las penas para los narcotraficantes».
Fernández, por el contrario, alegó que las soluciones no permiten atajos y propuso la constitución de un consejo de seguridad que aborde este asunto.
Cuatro ejes de debate
El líder del Frente de Izquierda de Trabajadores (FIT), Nicolás del Caño, alegó que la población ha dicho basta a las políticas de ajuste y pidió el voto para su espacio «para que la izquierda se haga más fuerte en la Cámara de Diputados».
Por su parte, el exministro de Economía Roberto Lavagna, referente del espacio Consenso Federal, propuso un «replanteo territorial del país» con más infraestructura, «una política tributaria y crediticia a favor del interior», y una ley de coparticipación federal.
A una semana de los comicios generales, José Luis Espert, candidato de la fuerza Unite por la Libertad y la Dignidad, también se dedicó gran parte del debate a criticar al actual presidente y aseguró que su espacio defenderá a la gente «del trabajo y el esfuerzo» y aventuró un futuro para el país «liberal que ya comenzó».
Juan José Gómez Centurión, referente del espacio Nos, pidió ser el presidente «que rescate a la Argentina del fracaso de los últimos Gobiernos» para promover un país en el que predomine «el orden, cultura del trabajo, premios y castigos».
Los seis aspirantes a presidente disertaron en cuatro bloques pactados de antemano: seguridad; empleo, producción e infraestructura; federalismo, calidad institucional y rol del Estado; y sobre y desarrollo social, ambiente y vivienda.
El candidato por el FIT formuló críticas al formato del que no permitió que «hubiera preguntas y repreguntas entre candidatos» debido a que «no tuvimos una respuesta favorable del resto de los candidatos».
El primer debate presidencial se celebró el pasado domingo en la ciudad de Santa Fe (centro-este).
Alberto Fernández obtuvo más de 15 puntos porcentuales de ventaja en las elecciones primarias del pasado 11 de agosto, distancia que intenta revertir el actual jefe de Estado con su campaña «Sí se puede».
En los comicios presidenciales será electo aquel que obtenga al menos el 45 por ciento de los sufragios o alcance el 40 por ciento y consiga una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.
Si no se cumplen estos requisitos, Argentina volverá a las urnas para elegir a su presidente entre los dos candidatos más votados en la primera vuelta en un balotaje que se celebrará el próximo 24 de noviembre. (Sputnik)