viernes 29, marzo 2024
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La Universidad Pública debe ser defendida a capa y espada

Columna Poliédrica

Lo que ha implicado e implica la universidad pública en el desarrollo costarricense es incuestionable y está a la vista para los que quieran ver. Desde la fundación de la Universidad de Costa Rica en la década del cuarenta del siglo pasado, pasando por el surgimiento de las otras universidades públicas en la década del setenta, se han formado los principales profesionales de este país. Aunado a lo anterior, durante todos estos años, se ha ido construyendo la infraestructura de investigación con la cual las universidades aportan múltiples conocimientos para ayudar a la solución de los más diversos problemas del país. Basta observar las noticias para confirmar esto que estamos diciendo.

La campaña de desprestigio contra las universidades públicas, entonces, busca cercenar a instituciones que impactan directamente a uno de los más importantes instrumentos de movilidad social de los costarricenses. Muchas de las personas que actualmente están contra las universidades públicas, lograron estudiar, se formaron, se graduaron y lograron tener una mejor calidad de vida por la educación superior pública; por tanto, no se puede perder de vista que existen fuerzas a lo interno de la sociedad costarricense, que tienen como objetivo debilitar esta institucionalidad solidaria que tanto ha aportado al desarrollo de Costa Rica y de los costarricenses.

Dicho lo anterior, se debe tener claro que una buena mayoría de los enemigos de la educación superior pública están a lo externo de las universidades. Se trata de personas de carne y hueso que pertenecen a grupos de interés cuyo propósito fundamental es debilitar las instituciones que no les generan dividendos a sus bolsillos. Lamentablemente, muchos ciudadanos, universitarios y no universitarios, han sucumbido al bombardeo ideológico que los medios de comunicación que están en manos de esos grupos.

De ahí que en este momento haya que cerrar filas a favor de las universidades públicas como se hizo en otros tiempos. Se debe tener claro quiénes son los enemigos de la educación superior pública en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo, es necesario visibilizar a esas personas y reclamarles el sesgo que están teniendo para perjudicar a las universidades públicas. La población tiene derecho a visualizar a estas personas y los universitarios tienen la capacidad de evidenciar quiénes son y cuáles son los intereses que están representando y defendiendo.

Y es que esta situación no es nueva en absoluto. En 1991, el ministro de Hacienda de entonces, Thelmo Vargas, realizó acciones parecidas a las que pretende hacer Rocío Aguilar en la actualidad. La movilización de aquel entonces fue masiva y el resultado fue la destitución del ministro Vargas, la quema simbólica de un muñeco con su figura significó su incineración política. Me parece que en este momento deberían estar construyendo una muñeca con la figura de la ministra Aguilar que tanto está perjudicando a las universidades públicas,  su destitución debería ser el objetivo político de las universidades públicas y de los demás grupos sociales que se han visto perjudicados con su gestión.

No obstante, con ello no pretendemos obviar los yerros en los que han incurrido los Rectores de las universidades estatales, especialmente, los de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Nacional. Han sido poco transparentes y eso ha ocasionado, con o sin razón, que sus comunidades universitarias desconfíen de ellos; en efecto, desde hace rato su proceder ha parecido un contubernio escandaloso con el gobierno y una complacencia descarada con los diputados de la Asamblea Legislativa que han cercenado el presupuesto universitario. ¡Cada quien cosecha lo que siembra!

Los Rectores han sido blandengues y en lugar de asumir una actitud firme contra el gobierno y los diputados, han permitido que le pasen por encima a la educación superior pública. Y ahora, cuando se los han bailado como han querido, sí acuden a la comunidad universitaria para pedir apoyo ante la ineptitud y la falta de fuerza que han exhibido ante los ataques contra la educación superior pública. Probablemente ese apoyo lo obtendrán por una cuestión coyuntural y por los riesgos existentes en la actualidad política, pero pasarán a la historia como los Rectores que permitieron que el Fondo Especial para la Educación Superior se volviera a negociar anualmente en lugar de quinquenalmente, como los que han tolerado que la autonomía de las universidades sea cuestionada y degradada; en otras palabras, su gestión quedará como una de las más nefastas que se han dado desde la creación de la educación superior pública, allá por la década del cuarenta del siglo XX.

Las comunidades universitarias deberán pedirles cuentas a estos Rectores en su momento. Ahora toca luchar contra el enemigo externo que, por cierto, no es solo el Partido Acción Ciudadana (PAC) sino también el Partido Liberación Nacional (PLN), el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y los partidos de corte religioso (Partido Nueva República (PNR) o Partido Renovación (PR). También son los grupos económicos que están en las Cámaras Empresariales, en los Medios de Comunicación, en el sector financiero y hasta en el propio sector educativo privado.

En este momento hay mucha gente excitada con lo que está pasando, tanto a lo interno como a lo externo de las universidades estatales. Los adversarios políticos de los Rectores están felices de que, finalmente, haya explosionado este conflicto; por su parte, a lo externo, el PLN cree que ganará las próximas elecciones y otros, como el PNR, pretenden capitalizar votos denigrando el trabajo que hacen las universidades públicas. En ambos casos se están equivocando de adversario y pueden terminar dinamitando sus aspiraciones si no se andan con cuidado en esta coyuntura.

En síntesis, toca cerrar filas para defender la educación superior pública. Los Rectores tendrán que ponerse firmes porque el apoyo se les va a dar, sin embargo, tendrán que tener mucho cuidado de no traicionar a sus comunidades universitarias porque ya nadie está dispuesto a tolerar estas conductas y, en todo caso, lo que ya han hecho les será reprochado con independencia de lo que hagan ahora. Los enemigos de las universidades públicas hay que identificarlos y con fuerza demostrarles que no se va a permitir que sigan destrozando los mecanismos de solidaridad y ascenso social de este país.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

 

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12 COMENTARIOS

  1. Muy pero muy interesante.A Confesion de parte relevo de pruebas !
    Pimero,una serie de argumentos de los cuales todos podemos estar de acuerdo.Sobre la importancia
    de la educación superior no tenemos problema.
    El atacar tan despiadadamente a la mejor Ministro(a) de Hacienda en años es bastante bajo.Mas si se considera que acabamos de tener a Helio Fallas, representante de la UCR en ese puesto siendo un fracaso total que casi quiebra el pais o al menos lo dejo sin un centavo..
    Decir que se tiene al PLN, PUSC,PAC y los partidos evangélicos en contra , es tener a Todo el pais en contra.Cual es el otro partido que representa a los costarricenses ???
    Andi lo que defiende es su castillo,su modus vivendi, y el de la cantidad de aprovechados como el mismo describe a los rectores.
    Defender los indefendible no es una buena causa para las universidades.

    • Para el señor que se hace llamar Leo Lopez: 1) Que usted considere a Rocío Aguilar «la mejor Ministro (a) en años» es un juicio de valor suyo, le aseguro que hay bastantes personas que opinan totalmente al contrario que usted. 2) Incurre también en un error de razonamiento cuando indica «Decir que se tiene al PLN, PUSC, PAC y los pardios evangélicos en contra, esto tener a Todo el país en contra». La abstención las elecciones pasadas, en la primera ronda, fue de poco más de un millón doscientos cincuenta mil personas. En la segunda ronda anduvo en poco más de un millón trescientos mil ciudadanos. A esa abstención hay que sumarle las personas que no votaron por esos partidos políticos, en consecuencia, no habla que combatir el discurso de esos partidos políticos es tener a TODO el país en contra. Sea serio. 3) No me corresponde a mi defender al señor Mirom, pero ya el articulista ha dicho, muchas veces, que no depende y no está vinculado con ninguna universidad pública. 4) No se está defendiendo lo indefendible, se está defendiendo uno de los principales instrumentos de movilidad social que ha tenido el país en los últimos setenta años, no se puede dinamitar el barco porque, según su decir, el capitán gana más dinero de la cuenta. Su razonamiento no puede ser más, por decirlo de manera diplomática, más torpe.

      • Alberto ,en Costa Rica tenemos elecciones libres.Que no vote el 100% es usual, por lo que si la mayoría votante, la democrática,la cívica,no esta satisfecha con los manejos de dinero del FEES en provecho de sus profesores y no de los estudiantes y las instituciones educativas.Hoy que nada se esconde vemos los salarios de muchos conocidos agitadores profesionales, como el famoso Salom que si logro su BMW con Oscar Arias.
        Y de nuevo le reitero que a mi no me gustan los impuestos y regulaciones como a cualquier tico, pero es de reconocer que la sra ministra Aguilar ha hecho un excelente trabajo en la parte financiera.Hay que saber de finanzas para entender.Ademas comparada con Helio y Luis Guillermo que son del riñón de la UCR,su trabajo sobresale.
        Ya he oido el cuento de que Andi Miron es un Federico Engels, rico pero patiando con la zurda.Su problema, porque sabe que como filosofo sino es el estado, que hace ?

        • Señor Lopez, le respondo de la siguiente manera: 1) Por lo menos ya quedó claro que no es «TODO el país en contra» como usted afirmó inicialmente, ya eso es ganancia que lo reconozca. 2) Ahora habla de la mayoría democrática y cívica. Su planteamiento se vuelve a caer por una razón parecida a la del primero; es decir, entre los partidarios de esos partidos políticos no existe la homogeneidad que usted afirma, no todos están de acuerdo con lo que se está haciendo en relación con la educación superior pública. Así que deje de hacer generalizaciones tan torpes. 3) No me corresponde a mi defender salarios de nadie, sin embargo,usted incurre en el mismo error de generalización anterior, es decir, por unos que tienen un salario que usted considera alto extrapola eso a todos los trabajadores de las universidades públicas y eso es un error de lógica elemental. 4) Podemos debatir sobre finanzas, no tengo problema. Yo no considero que los impuestos sean innecesarios o molestos, el punto es qué tipo de impuestos se aprueban y a quiénes van a afectar; la política tributaria de esta ministra ha afectado a los que menos tienen y ha dejado impunes a los que más tienen; con un efecto adicional, la economía se ha deprimido porque esa política errada no solo ha limitado el consumo sino que ha generado una incertidumbre en todos los actores económicos. 5) Pretende comparar a la ministra Aguilar con el exministro Helio Fallas, sin embargo, para poder hacerlo habría que establecer, claramente, los criterios de comparación y no emitir un juicio de valor como usted lo hace. Si de juicios de valor se trata, ni Aguilar, ni Fallas los califico positivamente, así que en este aspecto la discusión no tendría razón de ser, a saber: para mí han sido malos los dos. 6) No sé si es un cuento o no que el señor Mirom sea un Federico Engels, la verdad me da igual porque lo que sí valoro positivamente es la forma como escribe y plantea sus puntos de vista. Valoro sus argumentos y no si es rico o pobre, bonito o feo, liberal o socialista. No obstante, el que pueda ser una persona con dinero pero de izquierda, pareciera, que a usted y muchos otros les incomoda terriblemente. 6) Su última afirmación en relación con los filósofos no hace sino evidenciar su ignorancia más absoluta. En este momento, por ejemplo, los filósofos tienen un papel trascendental en las empresas que están desarrollando proyectos en inteligencia artificial, de biotecnología y en lo atinente a experimentos con células humanas, siendo los filósofos muy bien pagados por lo que hacen. Con todo respeto, lo mejor que puede hacer sino sabe lo que dice es quedarse callado, porque es sabio aquel refrán popular que dice: Más vale tonto callado que …

  2. En este país nadie se tira a las calles si no le tocan la bolsa, obviamente el interés que se busca defender aquí es los abusos en los gastos del FEES, yo he sido testigo del despilfarro que se hace en las universidades públicas, un pequeño ejemplo de muchos, que el patrono (universidad) aporta una cantidad igual que el empleado de ahorro a la asociación solidarista, eso es inaceptable con fondos públicos, eso es malversación de fondos. Otro pequeño ejemplo, porque las computadoras Apple son el estándar en la universidad a pesar de costar hasta el triple de una PC standar?, no tiene ninguna razón de ser (trabajo en TI, se lo que hablo); hay muchos profesores y administrativos que ganan más que el mismo presidente, y ni que decir del rector, entre muchos otros.

    Ahora resulta que a los administrativos les interesa montones el bienestar de los estudiantes, cuando toda la vida les han hecho mala cara y hacen el mínimo esfuerzo para atenderlos, los profesores «preocupadisimos» por los alumnos creen que la respuesta es convocarlos a crear caos en las calles suspendiendo lecciones (que por supuesto de igual forma se les van a pagar).
    No sean hipócritas, si se van a ir a huelga al menos digan la razón real, que les tocaron la bolsa, y no le llenen de mentiras la cabeza a sus alumnos, su deber es educarlos con la verdad, no manipularlos para sus fines mezquinos.

    • Como dice Umberto Eco, las reddes sociales y las plataformas tecnológicas permite que la ignorancia campee a diestra y siniestra. Este señor que se hace llamar Carlo Magno dice que es testigo de los abusos del FEES por trabajar, según el en al go que se llama TI. Sinceramente dudo mucho que sepa qué es el FEES, cómo está distribuido y la infinidad de componentes que lo conforman. El solidarismo tiene sus reglas y si tiene pruebas que se está dando un delito denuncie, pero tenga la valentía de hacerlo. Me consta que en la Universidad de Costa Rica donde soy estudiante, la mayoría de computadoras NO SON APPLE, si quiere vamos oficina por oficina y hacemos un inventario, usted está hablando paja con ese ejemplo. Nunca, subrayo, nunca me han hecho una mala cara cuando he solicitado los servicios relacionados con el bienestar estudiantil, pero al igual que una golondrina no hace verano para lo bueno tampoco lo hace para lo contrario. Como decía un famoso autor, toda generalización es idiota, incorrecta diría yo. Termina diciendo el susodicho señor que hay una huelga y que se está convocando a los estudiantes para defender la bolsa y manipularlos, creo que el articulista lo dice bien: toca ahora cerrar filas contra los enemigos de la educación superior pública y ante los argumentos vacíos que un día sí y otro también, gente como este señor que se hace llamar Carlo Magno repiten como loras sin el mayor fundamento.

  3. Totalmente de acuerdo con el articulista. Pertenezco a la generación que marchó contra las ocurrencias de Thelmo Vargas y el gobierno de Calderón Fournier en relación con la educación superior pública, tenían el mismo discurso de ahora: que en las universidades públicas se despilfarra el dinero, que hay un déficit fiscal y que eso es culpa de los empleados públicos, que es una República dentro de una República y un montón de falacias más que han sido desmentidas una y otra vez. Sí recuerdo y por eso es muy atinado lo que dice el señor Mirom, que el rector de entonces Luis Garita negoció con el gobierno la noche antes de la gran marcha que se hizo con rumbo hacia la Asamblea Legislativa, eso una traición y una gran torpeza de parte de ese señor. Después de esa marcha multitudinaria el gobierno le temblaron las piernas y hubiese negociado cualquier cosa, sin embargo, lo más representativo fue que se logró destituir a un personaje tan nefasto y fundamentalista económico como Thelmo Vargas. Por menos de lo que ha hecho la ministra Rocío Aguilar se destituyó al ministro de hacienda de aquella época, comparto que ese debe ser un objetivo no de las universidades públicas sino un propósito de las fuerzas sociales del país.

  4. Estoy de acuerdo en que debemos evidenciar a los enemigos de la universidad pública. Rocío Aguilar, por ejemplo, es graduada de Administración de Negocios de la UCR. Al igual que Otto Guevara en su momento, está vinculada y defiende a los sectores económicos más poderosos de este país. Le ha perdonado a LA NACIÓN y a TELEVISORA DE COSTA RICA, por ejemplo, deudas por no pago de impuestos y que decir de la posición que ha tenido en relación con el caso de ALDESA. Por cierto, otros dos enemigos declarados de la educación superior pública son Armando González e Ignacio Santos, que como dice el articulista, usufructuaron de esa educación y ahora la atacan cada vez que pueden. Dan vergüenza.

    • ¿Despilfarro de fondos públicos? Las universidades públicas está hipercontroladas por los diferentes mecanismos que tiene el Estado costarricense para tales efectos. Despilfarro es lo que sucedió con la trocha en la frontera norte, despilfarro es pagar a diputados que con costos saben leer y escribir, mientras que un profesor de cualquier universidad pública para que su salario sea, más o menos decente, tiene que realizar estudios de postgrado, demostrar conocimiento de idiomas, hacer investigación y hacer publicaciones, entre otras cosas, Despilfarro es que se destine no sé cuántos millones de colones para financiar partidos políticos que no aportan absolutamente nada al desarrollo nacional, mientras que en las universidades públicas están el OVSICORI, el LANAMME, el Laboratorio de Nanotecnología, el Instituto Clodomiro Picado, por mencionar algunos. Y lo peor de todo esto sabe qué es, señor Alberto Fallas, es que no controlan lo que sí deberían controlar, por ejemplo: la evasión fiscal, el contrabando, la trata de personas y un gran etcétera. Ese es el punto y usted lo único que hace es repetir como lora lo que dicen sin informarse adecuadamente. Sea más responsable cuando escribe.

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