miércoles 24, abril 2024
spot_img

El ladrillo* de Friedman

Chile: el laboratorio social de Milton Friedman, Ronald Reagan y Margaret Tatcher: ha muerto. El sanguinario dictador Augusto Pinochet puso la mesa, para que el experimento del neoliberalismo se echara a andar.

Hoy, décadas después de malabares, vemos el fin patente de este modelo alocado, donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. No hablo del capitalismo, conditio sine qua non para el desarrollo, hablo del neoliberalismo económico.

Recuerdo que cada vez que Pepe Figueres se lanzaba a la palestra política, utilizaba el lema: “acabar con la pobreza extrema”, a lo cual sus adversarios replicaban que si, que lo lograría, porque mataría de hambre a los pobres: nunca lo consiguió porque él mismo sabía que eso era imposible.

El populismo tiene mil rostros, todos malos, porque engaña o al menos pretende engañar a las mayorías: las que de una manera u otra dan el triunfo electoral. Una vez ganadas las elecciones viene la amnesia.

Hoy tenemos la ocurrencia de don Carlos Alvarado, “una cirugía de salvataje” para quienes tienen impagables deudas personales, utilizando los fondos de los bancos del estado costarricense, los únicos que tienen superávit. Desde luego que el beneficio será para los emisores de tarjetas usureras, que hoy tienen miles de millones ¡incobrables! Después de meterle casi a la fuerza las tarjetas a las personas: tentando al pecador, haciendo fácil el endeudamiento por medio de intereses impagables, hoy esos mismos recurren al presidente para que mediante los bienes públicos, les devuelvan los miles de millones incobrables, perdidos.

Carlos Alvarado a casi la mitad del río y con un porcentaje de impopularidad incrementándose, acepta cruzadas ilógicas que lo llevarán cuesta abajo junto al pueblo.

Alguien se encargó de convencerlo al lanzarse a esa cruzada que terminará siendo el principio del fin: la anglolización de la banca pública, ya su predecesor lo había intentado con el cementazo, pero no lo consiguió. Somos un país de ocurrencias y paradojas de la mano de la izquierda llega la salvación a los disparates de la derecha.

Pero regresemos al Chile experimental de Reagan y Tatcher, con inmensos fracasos en lo social y en lo económico, su propio sistema de salud ha venido de picada en los últimos años. El chileno medio, vive en aprietos el día a día y queda demostrado el descontento popular con los acontecimientos populares de estos días y un Sebastián Piñera pide perdón: ridículo de millonario.

Por varias décadas, se trató de poner a Chile cómo ejemplo de desarrollo humano, aunque estaban hundiendo a la población en el empobrecimiento progresivo.

No existen fórmulas mágicas, sin duda toda innovación puede ser valorada, la historia está llena de estos ejemplos.

Hoy vemos a los estudiantes de las universidades públicas, manifestándose contra el recorte del FEES, es decir soy socialista pero no acepto rebajas, no entienden estos muchachos que las gollerías de sus profesores, les han robado el futuro: la UCR/UNA, es un feudo donde se colocaban los hijos y parientes de los profesores, eso sí arengando al pueblo contra los ricos.

El mal no está en el capitalismo, no, todo desarrollo en el mundo ha sido propiciado por el capital: “por la plata baila el mono”, un sabio lema, es incuestionable. Lo que sin duda es un error fue creer que la vía era la de un capitalismo que luchaba contra cualquier reivindicación social: el neoliberalismo hijo putativo de Milton Friedman y los Chicago boys.

Hoy vemos una tendencia mundial al retorno del péndulo a un equilibrio, no podría decir que se conseguirá, nadie quiere ceder posiciones y unos y otros ven en su adversario ideológico un enemigo, cuando la realidad demuestra que son simbióticos. Uno y otro tiene su lado beneficioso, lo que debe aprovecharse por todos, pero el egoísmo humano es absoluto. El miedo es la base de este tipo de reacciones, creer que se está en posesión de la verdad, es de miedosos, solo los valientes aceptan la pluralidad.

La encrucijada del siglo XXI, les recomiendo el libro de Thomas Piketty: El capital en el siglo XXI.

*El ladrillo: se conoce con este nombre el libro de Texto de Milton Friedman, padre de los Chicago boys.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es médico

Noticias de Interés

1 COMENTARIO

  1. Eso del Liberalismo bursatil, la libertad de mercados y todas esas acciones que han hecho más ticos y poderosos a los banqueros; que declaran pérdidas y ahora presionan al Ejecutivo para saquear los gondos del pueblo.
    Que se declare banca nacional y los bancos privados vuelvan a ser financieras o se vayan del país.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias