Ciudad de México, 30 oct (RT/Sputnik).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el Gabinete de Seguridad presentaron este miércoles un informe pormenorizado del fracasado operativo para detener y extraditar a EEUU a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, en Culiacán, capital del estado de Sinaloa (noroeste), quien fue liberado ante ataques armados contra instalaciones militares y judiciales como reacción.
«Ya no se enfrenta el mal con el mal, ya no hay guerra, ya no vamos a exponer las vidas de civiles con el eufemismo de daños colaterales, queremos la paz que es fruto de la justicia, es una nueva estrategia, es un nuevo paradigma en materia de seguridad», dijo el mandatario al comenzar la presentación en su conferencia de prensa en el Palacio Nacional.
El informe que contiene vídeos y detalles de la operación «precipitada» y el contraataque de decenas de narcotraficantes del Cártel de Sinaloa con armamento contra blindados, fue resentado por los titulares de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, y de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval.
«No queremos que nadie fallezca, no queremos que nadie sufra, podrán cuestionarnos nuestros adversarios, pero esta es una nueva política, el uso de la fuerza no es la opción», dijo el mandatario al justificar la decisión de abortar la operación, tomada la noche del 17 de octubre.
El operativo podría haber desencadenado «casi el inicio de una guerra, que finalizó en cuatro o cinco horas, pero lo más importante es el interés de los ciudadanos, de la colectividad, la paz «, subrayó el jefe de Estado.
Durante las insólitas agresiones de reacción criminal ante el operativo en el que tuvieron arrestado a Guzmán, de 28 años, en su residencia, los agresores hirieron a efectivos militares, detuvieron a algunos oficiales, amenazaron con extender los ataques a todo el estado de Sinaloa y los vecinos Chihuahua Durango, utilizaron armas automáticas, lanzacohetes, lanzagranadas y ametralladoras antiaéreas calibre 50 milímetros, detalló el general Sandoval.
Tras la orden de cateo para ejecutar la detención con 35 efectivos, fue planificada una operación con «la ubicación y aislamiento con dos círculos de efectivos, uno para seguridad de 120 elementos, que no pudieron llegar al lugar designado, por las agresiones» de los narcotraficantes, lo que dejó aislado al grupo que ingresó a una residencia y detuvo a Guzmán que estaba acompañado de mujeres y niños, quienes se entregaron.
Originalmente, los militares «planearon la rápida evacuación vía terrestre al aeropuerto», del hijo del fundador del Cártel de Sinaloa que purga una sentencia de cadena perpetua en EEUU.
Sin embargo «las agresiones y la intención de causar pérdidas de vidas se tradujo en la decisión de retirar las fuerzas sin el presunto delincuente», reconoció el general Sandoval .
Las acciones violentas de los narcotraficantes que reaccionaron ante la operación fueron enfocadas contra fuerzas militares que acudieron al objetivo y otras instalaciones de la Defensa como un centro habitacional para las familias.
Decenas de efectivos militares respaldados por una docena de helicópteros con ametralladoras participaron en el operativo fallido .
«Nunca nuestro Gobierno había sido sometido a una dura crítica como por la acción precipitada en los hechos de Culiacán, que merece una crítica, pero no la estrategia general que son dos cosas distintas, siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal», dijo Durazo en la presentación.
El pedido de extradición de parte de EEUU fue hecho con base en el tratado vigente de 1978, y la respuesta diplomática mexicana correspondiente se registró el 13 de septiembre de 2018
El responsable de encabezar el Gabinete de Seguridad dijo que esta materia «no es prudente sobredimensionar las circunstancias de un tropiezo táctico, que no invalida toda la estrategia de seguridad».
El 25 de septiembre del año pasado la fiscalía solicitó la orden judicial de detención y un juez emitió la orden de aprehensión provisional que desencadenó el operativo al ser localizado el presunto capo, uno de los herederos de la organización fundada por su padre.
Los ataques del Cártel de Sinaloa
Tras los preparativos, se puso en marcha el operativo para detener a Guzmán el 17 de octubre.
- 12:00 horas (Hora del Pacífico). Inician los trabajos de preparación en el sitio.
- 14:00 horas. Ovidio Guzmán llega junto con algunos familiares al inmueble donde será detenido.
- 14:30 horas. Inicia la operación. Soldados rodean el domicilio de Guzmán.
- 14:50 horas. Inician las agresiones contra uniformados, lo cual «hizo innecesaria la orden de cateo».
- 15:45 horas. El gabinete de seguridad informa al presidente López Obrador sobre el despliegue de elementos del Cártel de Sinaloa en diferentes puntos de la ciudad de Culiacán.
- 18:49 horas. Se ordena el retiro de tropas militares.
Sandoval explicó que, durante el operativo, elementos de la Guardia Nacional y la Defensa Nacional instalaron un círculo de seguridad, con cuatro puntos internos (46 uniformados y 3 vehículos blindados) y cuatro externos (99 elementos y varios vehículos).
El secretario de la Defensa explicó que las fuerzas de seguridad no lograron llegar a sus posiciones porque fueron agredidos con armas de grueso calibre en distintos puntos de la ciudad por integrantes del crimen organizado. El general también presentó varios videos inéditos sobre los ataques del crimen organizado.
Los narcotraficantes retuvieron a varios militares que acompañaban a un convoy de combustible, con el objetivo de negociar e intercambiar rehenes con el Gobierno mexicano. Fue en uno de estos lugares donde se grabó un video que muestra a militares entablando una conversación con delincuentes armados.
Sandoval comentó que la fotografía que el periódico La Jornada difundió con un militar encapuchado (señalando falsamente que se trataba de Ovidio Guzmán), se trató de uno de los soldados retenidos como rehenes por el crimen organizado en el ejido Costa Rica. La fotografía que se difundió en redes y retomó el diario fue tomada por sicarios.
Mientras tanto, en el centro de Culiacán, los narcotraficantes bajaron de autobuses a civiles para bloquear calles con la ayuda de dichos vehículos.
Posteriormente, los sicarios se trasladaron a la unidad habitacional donde vivían familiares de militares. Desde ahí balacearon los edificios e incluso arrojaron granadas, que no alcanzaron a explotar debido a la corta distancia a la que fueron arrojadas.
Algunos helicópteros equipados con ametralladoras de alto poder sobrevolaron la zona, pero decidieron no disparar debido a que un tiroteo de esta naturaleza podría haber ocasionado las muertes de varios civiles inocentes.
«La rápida reacción de los delincuentes, las agresiones hacia el personal militar y sus familias, la intención del grupo criminal de causar daños en la población, el riesgo de pérdida de vidas al generalizarse las agresiones y la falta de orden de cateo, se tradujo en la decisión de retirar a las fuerzas sin el presunto delincuente y sin culminar el proceso de detención», dijo Sandoval.
El general informó que pasaron tres horas entre la detención y liberación de Ovidio Guzmán, quien durante su captura fue movilizado en vehículos del Ejército con rumbo al aeropuerto, pero «nunca estuvo a disposición de ninguna autoridad judicial o ministerial».
El respaldo de AMLO
El presidente López Obrador respaldó las decisiones y la labor de su gabinete, ya que de haber ordenado repeler las agresiones de los narcotraficantes se hubieran perdido vidas inocentes.
«Se iba a necesitar disparar las ametralladoras desde los helicópteros. Y teníamos toda la información de que ellos estaban dispuestos a disparar a civiles. Esto que hicieron de manera irresponsable de ir a las unidades habitacionales. Se actuó bien y por eso decidimos relatarlo, informar, y todo va a ser así, no se va a ocultar nada«, dijo el presidente.
Sobre las múltiples versiones ofrecidas por el gabinete de seguridad en las horas posteriores a los incidentes de Culiacán, López Obrador respaldó a Durazo y señaló que «no había la información suficiente, pero aquí lo importante es que se rectificó».
Al final, el presidente López Obrador arremetió contra la irresponsabilidad de algunos medios de comunicación que difundieron información falsa durante la crisis de seguridad que se vivió en Culiacán. (RT/Sputnik)