San José, 6 Nov (Elpaís.cr).- Desde muy temprano de este miércoles, en uno de los quirófanos del hospital México, un equipo médico quirúrgico de ese establecimiento de salud se preparaba para efectuar el trasplante renal número 1 446.
Se trató de un paciente de 37 años de edad residente en Guanacaste, quien estaba en diálisis peritoneal que es un procedimiento que se realiza para que el organismo pueda eliminar los desechos de la sangre cuando los riñones no pueden efectuar esa función. Este paciente se encuentra ya en la Unidad de Trasplante Renal que tiene ese hospital donde permanecerá un promedio de siete días.
La experiencia de ese equipo de trabajo ha permitido que la sobrevida de esos pacientes sea de 25 años en promedio. Ese programa de trasplantes arrancó el 20 de marzo de 1979, cuando se intervino quirúrgicamente a don Edgar Ramírez Conejo quien apenas tenía 16 años de edad.
Gracias a la donación de su hermano, don Edgar tuvo la oportunidad de convertirse en adulto y de tener una vida, que hoy es prácticamente normal. “Me encontraba en décimo año de colegio, lleno de ilusiones y expectativas por la vida cuando me enfermé. Pensaba en si iba ir a la universidad y en el futuro. Ese año no fui al colegio, lo retomé al año siguiente y recuerdo que fui de los mejores promedios».
Y sí fue a la universidad y sí hubo futuro para este ingeniero en electromedicina, que hoy a sus 57 años, es esposo y padre de otro ingeniero, gracias a la posibilidad que le dio su hermano, ese año de 1979, y a un donador cadavérico en el año 2013 cuando su riñón empezó a fallar y hubo que cambiarlo, no sin antes haber regresado de nuevo a hemodiálisis durante ocho meses.
“Fue muy duro, me venía sintiendo muy mal, hasta que el doctor fue sincero y me dijo que el riñón ya no estaba funcionando. Tuve que volver a hemodiálisis, me costó mucho aceptarlo, porque eso es muy desgastante, pero gracias al apoyo de mi familia y del mismo servicio pude salir adelante, hasta que hace seis años hubo un donante”.
Este vecino de Tres Ríos destacó que todo va muy bien con su nuevo riñón, que se cuida mucho, toma mucho líquido, se cuida con las grasas y la sal, procura dormir bien y no tener mucho estrés.
Don Edgar reconoce que esta oportunidad que ha tenido es el resultado de la labor que realiza día a día el hospital México y su programa de trasplante renal. Menciona que se sorprende siempre de ver la cantidad de pacientes que luchan con la enfermedad renal. Hoy vive una vida muy tranquila, esperando disfrutar pronto de su pensión.
1 Comment
javier gonzalez
mi pregunta es si realizan transplante de riñon y que cuesta la cirujia ya tenemos un donante pero si esto se realizan en Costa Rica