Buenos Aires, 11 nov (Sputnik).- El Grupo de Puebla que integran 32 líderes de doce países achacó a las fuerzas de la oposición el golpe de Estado en Bolivia que precipitó la renuncia del presidente de ese país, Evo Morales, y de su vicepresidente, Álvaro García-Linera, según expresaron en un comunicado al teŕmino de su segundo encuentro en la capital argentina.
Nosotros, defensores de la institucionalidad democrática, repudiamos la violencia desatada que impidió a @evoespueblo concluir su mandato presidencial y alteró el curso del proceso electoral.
— Alberto Fernández (@alferdez) 10 de noviembre de 2019
«Fuerzas de la oposición desencadenaron movilizaciones políticas acompañadas de actos de violencia, humillación de autoridades democráticamente elegidas, invasión, saqueo y quema de casas, secuestro y amenazas de familiares para llevar a cabo un golpe de estado y forzar la renuncia del presidente Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García-Linera, legal y democráticamente elegidos», indicaron.
El colectivo advirtió que «la constitución y el Estado de derecho de Bolivia fueron violados interrumpiendo un mandato constitucional» y recordaron que la Organización de Estados Americanos (OEA) sugirió un nuevo proceso electoral aceptado por el mandatario boliviano.
«Pero la oposición optó por la intransigencia, la radicalización y la ruptura democrática, abriendo un grave antecedente de un nuevo golpe de estado en la larga historia de interrupciones democráticas en el país», advirtieron.
Golpe de Estado en Bolivia. Vergonzoso que haya medios que digan que el ejército hace dimitir al presidente. En los últimos 14 años Bolivia ha mejorado todos sus indicadores sociales y económicos. Todo nuestro apoyo al pueblo boliviano y a Evo Morales
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 10 de noviembre de 2019
El Grupo de Puebla puso el foco en «los comportamientos ilegales e irresponsables de las fuerzas policiales y finalmente, de las propias fuerzas armadas que acompañaron al golpe».
El colectivo también se solidarizó con la ciudadanía boliviana y exigió «el respeto a la integridad física de todos y cada uno de los miembros del Gobierno, autoridades locales, militantes, líderes sociales y sus familiares».
«Es inaceptable la violencia a la que ya muchos fueron sometidos», señaló.
La instancia regional reclamó que continúe la convocatoria de las elecciones de manera «transparente y sin restricciones».
Además exigió a organismos internacionales de Derechos Humanos que aclaren «los actos de violencia cometidos», procedan a enjuiciar y castigar a los responsables, y restablecezcan «el orden, la paz, la convivencia social y la democracia en Bolivia».
El documento es firmado por catorce dirigentes políticos, entre ellos excanciller brasileño Celso Amorim, y el argentino Jorge Taiana, el exministro de Economía de Chile Carlos Ominami, el exministro argentino de Trabajo Carlos Tomada y el excandidato presidencial por el Partido Progresista en Chile Marco Enríquez-Ominami.
El expresidente de Paraguay Fernando Lugo (2008-2012), integrante del Grupo de Puebla, afirmó en una entrevista exclusiva con Sputnik que la renuncia del mandatario de Bolivia, Evo Morales, se debe a un golpe cívico, militar y electoral, y que la responsabilidad es de los políticos opositores y de las fuerzas militares. (Sputnik)