La Paz, 12 nov (Sputnik).- El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman, anunció en la noche del lunes que los militares saldrán a las calles a reforzar a la policía ante la ola de violencia y vandalismo extendida en gran parte del país como secuela de la caída del presidente indígena Evo Morales.
«El mando militar ha dispuesto que las Fuerzas Armadas ejecuten operaciones conjuntas con la Policía Boliviana para evitar sangre y luto a la familia boliviana, empleando en forma proporcional la fuerza contra las actividades de grupos vandálicos que causan terror en la población», dijo Kaliman leyendo un comunicado en conferencia de prensa.
Jefes policiales dijeron previamente que habían pedido la cooperación militar al verse rebasados por millares de manifestantes leales a Morales, entre ellos campesinos, que atacaron el lunes varios cuarteles policiales, destruyendo al menos dos de ellos.
El comunicado leído por Kaliman, quien estaba acompañado por el alto mando militar y varios jefes policiales, aseguró que «nunca las Fuerzas Armadas abrirán fuego contra la población» y agregó un llamado «a la cordura y la paz de nuestra amada Bolivia».
#ENVIDEO | Comandante en jefe de las #FFAA de Bolivia, Williams Kaliman, anuncia operaciones conjuntas con la policía por haber sido «rebasados» por los manifestantes que se mantienen las en apoyo al presidente Evo Morales pic.twitter.com/u3GM3vQW2r
— teleSUR TV (@teleSURtv) 12 de noviembre de 2019
Las cúpulas militar y policial establecieron así una coordinación directa ante la falta de ministros de Defensa y de Gobierno por la renuncia de Morales ocurrida el domingo, presionado por un golpe cívico-político contra su reelección.
Mientras el comandante militar hacía el anuncio de las operaciones callejeras, canales de televisión mostraban imágenes en vivo de una masiva marcha de campesinos leales a Morales, que pasó por el centro de La Paz gritando consignas en defensa del voto rural y de la bandera indígena wiphala, sin que se reportaran incidentes.
El excomandante de la policía Yuri Calderón dijo tras el anuncio militar que las operaciones conjuntas comenzaban en el acto y se prolongarán «el tiempo necesario para restablecer plenamente y garantizar el orden y la paz social».
Calderón calificó como «delincuentes y vándalos» a los manifestantes que atacaron y saquearon durante el día cuarteles policiales, aunque sin que se reportaran daños personales.
Medios reportaron que este lunes hubo además saqueos a domicilios y locales comerciales en varios barrios de La Paz, cometidos por grupos de supuestos campesinos y transportistas que se desplazaban a pie. (Sputnik)
Resulta interesante apreciar con detenimiento la presente foto de los militaroides bolivianos, donde a los sumo un par son indígenas mientras los demás, son blancos. Ya debemos entender ese sesgo racista, donde esos latinoamericanos indígenas, con machetes, palos y piedras enfrentan, reprimiendo a cientos de miles de disconformes ciudadanos, los cuales su “democracia” traiciona la voluntad popular electoral, la cual hoy desacreditan ser fraudulenta. La invitación de Evo Morales a nuevas elecciones fue rechazada por cuanto, ya sabían que el resultado sería el mismo. Es vergonzoso lo sucedido con Bolivia, donde la historia nos cuenta que en otras partes han aplicado igual medicina en el pasado. Prevalecen los intereses trasnacionales a los derechos de nuestros pueblos latinoamericanos. Y hasta desvergonzado es la posición de la OEA ante este aleccionador caso. Tomemos nota.