Quito, 11 nov ( Sputnik).- El Gobierno de Ecuador expresó este lunes su rechazo a todo acto de violencia, cualquiera sea su origen, al referirse a los sucesos del fin de semana en Bolivia, que terminaron con la renuncia del presidente Evo Morales.
«El Gobierno del Ecuador rechaza todo acto de violencia, cualquiera sea su origen. Formulamos un llamado a todos los actores políticos y sociales de la hermana Bolivia para aunar esfuerzos hacia el pronto restablecimiento de la paz, en un clima de respeto a los derechos humanos», afirmó la cancillería ecuatoriana en un comunicado de prensa.
El texto añade que el Gobierno ecuatoriano confía en que la vocación pacífica y democrática del pueblo boliviano contribuirá al pleno restablecimiento del sistema «con la organización de nuevas elecciones, libres y transparentes, convocadas por tribunal electoral renovado y acompañadas de la participación de países amigos, la OEA y otros mecanismos internacionales».
Para Quito, el pronunciamiento de la auditoría de la OEA (Organización de los Estados Americanos) sobre las últimas elecciones en Bolivia no deja dudas de que estas «adolecieron de serios errores, manipulación informática y transparencia y, por tanto, sus resultados carecen de legitimidad».
Morales, en la presidencia de Bolivia desde 2006, dimitió el 10 de noviembre en medio de violentas protestas y tras la petición expresa por parte de la policía y las Fuerzas Armadas.
La dimisión desató una situación de vacío de poder e inseguridad con acciones de vandalismo, saqueos, ataques a domicilios y cortes del agua potable en la noche del domingo.
Tras la renuncia de Morales y buena parte de la cúpula dirigente, incluido el vicepresidente Álvaro García Linera y la titular del Senado, Adriana Salvatierra, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Áñez Chávez, reclamó que le corresponde a ella asumir provisionalmente la presidencia de Bolivia para convocar a nuevas elecciones (Sputnik)