Ciudad de México, 13 nov (Sputnik).- El expresidente boliviano, Evo Morales, fue nombrado la tarde del miércoles como «huésped distinguido» de la Ciudad de México, en un acto encabezado por la jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, sede de las autoridades de la megalópolis.
El recibimiento fue «en su carácter de asilado político, después de un golpe de Estado en el que fue forzado a renunciar», dijo la gobernante capitalina en la ceremonia.
Shiembaum celebró la posición del Gobierno de México, que encabeza su correligionario Andrés, Manuel López Obrador, por «la reivindicación de la mejor tradición de México en su política exterior», al otorgar el derecho de asilo al líder andino.
Los nombramientos de huésped distinguido de la Ciudad de México, según el protocolo, están reservados a gobernantes de distintos niveles, pero también a «figuras cuya trayectoria los destaque o haya destacado en el ámbito político internacional».
Muy agradecido con el pueblo mexicano y la jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, por el nombramiento de Huésped Distinguido. En estos momentos tan difíciles para mi querida Bolivia, este reconocimiento representa la solidaridad con mis hermanos que luchan con democracia.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 14 de noviembre de 2019
La jefa de Gobierno destacó que, cuando fue presidente constitucional de Bolivia (de enero de 2006 hasta el domingo pasado), Morales logró para los bolivianos la reducción de la pobreza, de la deuda pública nacional y de la inflación, entre otras conquistas.
La funcionaria expresó antes del acto que México se distingue por ser «una nación incluyente y solidaria, debido a que las puertas están abiertas para quienes se vean obligados a abandonar sus países».
Morales saludó la distinción, que se otorga con una medalla y un pergamino, expresando que está dedicada «fundamentalmente para las hermanas y hermanos que luchan por la defensa de la democracia y los derechos adquiridos por el pueblo» en su país.
Al mismo tiempo, reiteró que «debe haber un diálogo para pacificar al pueblo boliviano», para evitar la violencia desatada y resolver la crisis política que lo llevó renunciar, después de unas reñidas elecciones presidenciales, que desencadenaron protestas callejeras y marchas multitudinarias.
El exmandatario denunció además los actos violentos que ocurrieron en su país, para «amedrentar a los dirigentes sindicales y a los distintos sectores sociales, y escarmentar a gobiernos de autoridades municipales», donde fueron quemadas casas de dirigentes y proferidas amenazas.
«Quemaron la casa de mi hermana en Oruro, y la casa de mi hermana en Cochabamba» denunció Morales en el breve mensaje de recepción de la distinción.
Expresó que renunció al cargo «para que no sigan quemando casas, renunciamos no por cobardes, sino para cuidar la vida y las familias».
Un día después de llegar a este país, en un vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana, en calidad de asilado, Evo ofreció este miércoles una conferencia de prensa en la que denunció que fue víctima de un golpe de Estado.
También se reunió en privado con legisladores del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional, encabezados por el diputado Mario Delgado.
El lugar de residencia del exmandatario se mantendrá en reserva por las autoridades mexicanas, para garantizar su seguridad, que estará a cargo del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.