La Paz, 13 nov (Sputnik).- La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este miércoles que convocará a elecciones a la brevedad posible y que tramitará la anulación de una sentencia constitucional de 2017, con objeto de que el depuesto mandatario Evo Morales (2006-2019) no pueda participar en esos comicios.
«Tengo dos objetivos fundamentales, a saber: la derogación de la sentencia inconstitucional del 28 de noviembre de 2017 y la convocatoria a elecciones generales en el tiempo más breve posible (…), libres y transparentes, con la presencia de todos los actores que cumplan los requerimientos constitucionales», dijo la autoproclamada gobernante en un mensaje por redes privadas de televisión.
La sentencia mencionada, dictada por el Tribunal Constitucional, habilitó la postulación de Morales para las elecciones del pasado 20 de octubre, dejando sin efecto un referendo de 2016 que había rechazado una reforma constitucional para permitir la reelección indefinida de gobernantes.
La renuncia de Morales y su inhabilitación para futuras candidaturas fueron las exigencias principales de los movimientos cívicos que encabezaron las manifestaciones del último mes en Bolivia, que comenzaron como denuncia de un supuesto fraude en las elecciones del 20 de octubre y pasaron luego a demandar la salida del líder indígena.
Bolivia no sufrió golpe sino retorno a legalidad
Áñez defendió este miércoles la validez de su asunción presidencial en reemplazo del depuesto Presidente Evo Morales, asegurando que en el país no hubo un golpe de Estado sino un retorno a la legalidad.
«Quiero dejar en claro, no hay golpe de Estado en Bolivia, sino una reposición de la legalidad constitucional», afirmó Áñez, quien era hasta el martes senadora opositora por el departamento amazónico de Beni (noreste), en un mensaje al país por redes privadas de televisión al día siguiente de su asunción presidencial.
La autoproclamada sucesora de Morales afirmó que el orden constitucional había sido violado por el mismo Morales cuando se habilitó como candidato a un cuarto mandato consecutivo y luego por el fraude que la oposición denunció en los comicios del 20 de octubre.
Morales renunció el domingo pasado presionado por olas de protestas y por motines policiales en lo que definió como «golpe cívico-político-policial». (Sputnik)
