Buenos Aires, 14 nov (Sputnik).- El Senado argentino aprobó por 29 votos a favor, seis en contra y seis abstenciones un proyecto presentado por la oposición peronista que condena el golpe de Estado en Bolivia.
«Con 29 votos afirmativos queda ahora aprobado el proyecto de declaración de repudio al golpe de Estado perpetrado en el Estado Plurinacional de Bolivia contra el Gobierno democráticamente electo del presidente», informó la Cámara alta desde las redes sociales.
En la Cámara alta prevaleció el proyecto redactado por 17 senadores del Frente para la Victoria (FpV) y el Partido Justicialista (PJ) que reconocía el golpe de Estado en Bolivia frente a otro texto que redactaron cinco legisladores del oficialismo y que rechazaba el “golpe contra la democracia”.
«No se puede entender la situación de Bolivia sin el componente racial. Los blancos y mestizos le cobraron la factura a los indígenas y a los pueblos originarios: esta es una revancha racial», reflexiona @fernandosolanas
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) 13 de noviembre de 2019
El senador peronista Mario País consideró que «en Bolivia el presidente constitucional Evo Morales se ha visto forzado a asilarse en otro país producto de que las fuerza policiales y armadas han subvertido los mandos de la Constitución, y eso es golpe de Estado”.
Su compañera Silvia Giacoppo, de la Unión Cívica Radical que forma parte de la coalición gobernante, sostuvo que en Bolivia hubo un “golpe a la democracia”, pero responsabilizó a su presidente, Evo Morales, “porque hizo abuso de poder intentando perpetuarse en el poder violando la democracia”.
El presidente del interbloque oficialista Cambiemos en esta cámara, Luis Naidenoff, añadió que “la crisis institucional, el golpe democrático en Bolivia amerita una reflexión más profunda de lo que acontece en toda la región”.
En la Cámara de Diputados los legisladores discuten proyectos similares para definir si Bolivia fue víctima de un golpe de Estado.
El Gobierno de Mauricio Macri no considera que haya habido un quiebre institucional en el país andino.
El presidente electo, Alberto Fernández, sí reconoció un quiebre institucional en Bolivia, y además dialogó con los mandatarios de los países vecinos para que Evo Morales pudiera asilarse en México. (Sputnik)