La Paz, 16 nov (Sputnik).- La presidenta de facto boliviana, Janine Áñez, dijo el viernes que los medios de comunicación extranjeros tienen garantías para realizar su trabajo con total libertad, en respuesta a numerosas denuncias de agresiones por parte de periodistas que trabajan en Bolivia.
«Ustedes tienen que tener la certeza que este es un Gobierno de transición, pero que quiere otorgarles la garantía para que puedan ejercer su trabajo con libertad», indicó Áñez en conferencia de prensa, realizada en el Palacio Quemado.
La mandataria autoproclamada indicó, sin embargo, que constató que hay pocas garantías de trabajar en la calle e instó a los manifestantes a permitir el libre trabajo de la prensa nacional e internacional.
«Apelo a la conciencia de ambos lados, no queremos agresiones, ese es el mensaje que estamos enviando de manera permanente porque la información que ustedes puedan transmitir al país es muy importante (…) para mi es algo fundamental el trabajo de la prensa», señaló.
La @CIDH y su @RELE_CIDH expresan su grave preocupación por las amenazas de expulsión de autoridades, agresiones y uso de gas por parte de la policía contra periodistas que cubren protestas. Las fuerzas de seguridad #Bolivia debe abstenerse de agredir y facilitar su labor. (6/6) pic.twitter.com/A21VQr38A8
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) 16 de noviembre de 2019
Las primeras denuncias de agresiones surgieron el miércoles y corrieron por cuenta de periodistas de Argentina, que sufrieron agresiones verbales en las calles de La Paz mientras trabajaban.
En consecuencia, algunos de los equipos enviados tuvieron que resguardarse en las habitaciones de sus hoteles ante la creciente intolerancia de manifestantes que apoyan al gobierno de facto, al tiempo que los partidarios masistas denuncian ser víctimas de un bloqueo mediático de diarios, radios y canales locales.
El clima se hizo todavía más tenso el jueves, luego de que la ministra de Comunicación del gobierno de facto, Roxana Lizarraga, acusara a los periodistas de «sedición», amenazándolos con condenas.
El embajador argentino en Bolivia, Normando Alvarez García, dijo en una entrevista que brindó asilo a periodistas de las cadenas TN y Telefé, antes de posibilitar la salida del convulsionado país, que se concretó el viernes, con apoyo de un grupo especial del ministerio de Seguridad argentino.
«Los argentinos ya están en el aeropuerto rumbo a la Argentina, se ha podido hacer el traslado sin ningún inconveniente; estamos bastante más tranquilos después de la tarde complicada de ayer (por el jueves), en la que hubo que ir a buscarlos en situaciones de mucha tensión», dijo la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, en declaraciones a radio La Red.
El expresidente Evo Morales (2006-2019) renunció a su cargo el pasado domingo luego de protestas de varios sectores de la sociedad, así como militares, policiales y políticos, por un supuesto fraude en las elecciones en las que iba a tentar un cuarto mandato consecutivo. (Sputnik)