Buenos Aires, 20 nov (Sputnik). – El 62,9 por ciento de los argentinos se considera católico, lo que significa 13,6 puntos porcentuales menos que los que profesaban esta religión hace once años, pero el porcentaje de evangélicos aumentó de 9 a 15,3 por ciento, de acuerdo a una encuesta publicada el martes por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
«El catolicismo disminuye aunque conserva una mayoría atenuada (62,9 por ciento)» y los evangélicos «van en crecimiento (15,3 por ciento)», señaló la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina elaborada por el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales del organismo.
El Conicet observó que a medida que aumenta «el nivel educativo, (hay) mayor proporción de sin religión», mientras que los «evangélicos predominan en los niveles educativos más bajos».
Entre la primera encuesta, realizada en 2008, y este segundo estudio, se elevó del 11,3 al 18,9 por ciento el porcentaje de habitantes que no sigue ninguna religión.
«La individuación se consolida en el campo religioso: las personas prefieren relacionarse con Dios por su propia cuenta, se registra una caída en la asistencia semanal al culto y predominan las prácticas religiosas que se realizan en la intimidad», detalló el Conicet.
Aborto y pena de muerte
Por otro lado, más de un tercio de los que se consideran católicos no cree en la vida después de la muerte, señaló el Conicet.
Entre las dos encuestas, en paralelo, «se duplica la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de la mujer», con una mayoría que «considera que debe estar permitido en algunas circunstancias».
Por otro lado, la mayoría de la ciudadanía argentina cuestiona «las concepciones patriarcales sobre la familia y los roles de las mujeres y los varones en el hogar», salvo entre evangélicos, de acuerdo al trabajo del Centro de Estudios.
La encuesta también reveló que la mitad de la población apoya la aplicación de la pena de muerte, y siete a diez reclama un control migratorio más estricto, lo que constituye «un desafío para los derechos humanos», de acuerdo a la institución científica.
La sociedad argentina sí acepta que el Estado no debe financiar a las confesiones religiosas, «rechaza la enseñanza confesional en la escuela pública y objeta el sostenimiento exclusivo a la Iglesia Católica», agregó el estudio.
Para esta encuesta fueron entrevistadas 2.421 personas entre agosto y septiembre de 2019. (Sputnik)