Kiev, 19 nov (Sputnik).- El expresidente de Ucrania, Petró Poroshenko, no asistió al interrogatorio en la Fiscalía Militar General del país en el marco del caso sobre el cerco de Ilovaisk en Donbás, informó este martes la portavoz del fiscal general de Ucrania, Eugenia Slivkó.
El servicio de prensa de la Fiscalía ucraniana informó con anterioridad que Poroshenko no acudió el 15 de noviembre al interrogatorio.
El abogado del expresidente de Ucrania, Ígor Golován, justificó a su cliente diciendo que Poroshenko no fue notificado sobre la necesidad de asistir al interrogatorio.
«Petró Alekséevich (Poroshenko) no acudió al interrogatorio por segunda vez», escribió Slivkó en su página de Facebook.
Precisó que, según el abogado de Poroshenko, el exlíder ucraniano quiere ejercer su derecho de testificar, motivo por el que pidió a su abogado que le enviara las preguntas.
Esta vez el abogado de Poroshenko dio la misma explicación: el expresidente no acudió al interrogatorio porque no había recibido ningún aviso.
A finales de agosto de 2014 varios batallones ucranianos fueron cercados en las proximidades de Ilovaisk, en la región de Donetsk, donde sufrieron fuertes bajas.
Según los datos de la Fiscalía General de Ucrania, en el cerco de Ilovaisk murieron 366 militares ucranianos, otros 429 resultaron heridos y 300 cayeron prisioneros.
Las pérdidas de armamento y equipos alcanzaron los 300 millones de grivnas ucranianas o unos 11,6 millones de dólares.
Seis meses después, en enero y febrero de 2015, el epicentro de la confrontación en Donbás fue la ciudad de Debáltsevo, donde los militares ucranianos también fueron cercados y libraron encarnizados combates contra las milicias populares.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos. (Sputnik)