San José, 20 Nov (Elpaís.cr).- La fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), alertó sobre la ilegal expansión de siembra de piña que pondría en peligro el delta del Diquis y el Humedal de Sierpe – Térraba, en la región sur de Costa Rica.
En un documento, los legisladores del PAC recordaron que el Diquís tiene declaratoria de Patrimonio Mundial y conserva vestigios de las raíces de los pueblos originarios de Costa Rica, para lo que se ha dedicado esfuerzo y trabajo permanente para su protección.
Además, el Humedal de Sierpe – Térraba es un Humedal de Importancia Internacional y Sitio RAMSAR, el cual es el más grande de Centroamérica, siendo uno de los sumideros de carbono azul más importantes en la zona costera.
Igualmente, advierten que este ecosistema costero alberga una amplia biodiversidad, es hábitat de diversas especies de alto valor ecológico, además es una barrera natural a eventos hidrometereológicos como tormentas y huracanes.
Según el reciente Informe del Estado de la Nación se indica que: “La expansión piñera en el país, que ha convertido esa actividad en una de las más dinámicas del sector exportador, ha estado relacionada, en ciertas zonas, con invasión de riberas de ríos, zonas protegidas y ecosistemas sensibles”.
«Nos preocupa que la expansión piñera en esta zona esté en contra de la Política Nacional de Humedales, la Política Nacional de Biodiversidad, la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático y el Plan Nacional de Descarbonización, las cuales señalan acciones enérgicas para la recuperación de muchos humedales que han sufrido deterioro y que están siendo amenazados en el país. Es importante señalar que Costa Rica ha perdido espacios de humedales, estos representan el 6% del territorio nacional continental y son esenciales en el ciclo hidrológico e hidrosocial», resaltó el PAC.
Los legisladores indicaron que «somos conscientes de la necesidad de oportunidades de trabajo en estos territorios, sin embargo, la labor de generación de empleo debe garantizar empleos en el marco de la producción ambientalmente sostenible y socialmente inclusiva, reduciendo los riesgos a la salud de las personas y de los ecosistemas».
Manifestaron que «se debe hacer una revisión minuciosa del criterio otorgado al proyecto de la Hacienda doña Victoria, con 600 hectáreas desde Palmar Sur hasta Olla Cero, para garantizar que haya sido emitido a partir de elementos técnicos y legales».
«Hay que tener claridad de que la institucionalidad del Ministerio de Salud y de Agricultura hayan sido tomadas en cuenta, para los procesos de monitoreo y control del uso de plaguicidas en estas zonas de alta vulnerabilidad», advierten.
Por ello, los legisladores solicitan al Ministro de Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez, que las actuaciones de su Ministerio, en apego a la tradición de la política ambiental nacional de respeto y protección de nuestros recursos naturales, agote la vía administrativa correspondiente.
«Instamos a los gobiernos locales a cumplir sus responsabilidades en la conservación medioambiental de sus territorios», señalan en su pronunciamiento.
La fracción aseguró que acompañará a la Presidenta de la Comisión de Ambiente, la diputada Paola Vega, para dar el seguimiento a todas las acciones necesarias.
El impacto ambiental que provocan los plaguicidas utilizados en la agricultura extensiva de la zona sur del país en el Humedal Térraba-Sierpe han sido constatados por investigadores de la Universidad de Costa Rica en un estudio que se inició entre el 2013 y el 2017.
En ese momento ya los investigadores lograron determinar que las trazas de ambos herbicidas son transportadas por los sedimentos y el agua hasta el Humedal. El estudio apunta a que el bromacil probablemente salió de los cultivos de piña de la cuenca alta del río Grande de Térraba, en los cantones de Buenos Aires y Pérez Zeledón.