La Paz, 26 nov (Sputnik).- La policía boliviana pidió al gobierno de facto de Jeanine Áñez una «nivelación» salarial con las Fuerzas Armadas, que fue denunciada por el presidente depuesto Evo Morales (2006-2019) este martes como «pago por el motín» que precipitó su caída el pasado 10 de noviembre.
«El Comandante de la Policía boliviana exige al régimen de facto el cumplimiento del pago por realizar el motín que consolidó el golpe de Estado», publicó Morales en su cuenta de Twitter, luego de que se divulgara una carta del comandante nacional de la policía, Rodolfo Montero, al ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
La carta de Montero a Murillo, con fecha del lunes 25 de noviembre, presenta una «propuesta de nivelación salarial para las y los funcionarios públicos de la Policía Boliviana, equiparando a las Fuerzas Armadas de la Nación y los beneficios colaterales».

Esos beneficios colaterales incluyen la jubilación con una renta equivalente al 100 por ciento del último promedio salarial, que fue otorgada a los militares por el Gobierno de Morales.
La solicitud policial salió a luz coincidiendo con una visita de Áñez a la Academia Nacional de Policías, con motivo de la graduación anual de oficiales, acto en el que la gobernante de facto manifestó «un profundo orgullo» por el comportamiento de la policía en el último mes.
La policía «ha demostrado fortaleza y compromiso con los bolivianos», dijo Áñez al referir como inolvidables las escenas de policías amotinados compartiendo gritos de manifestantes que pedían la renuncia de Morales.
Esos motines estallaron el 8 de noviembre, al cumplirse casi tres semanas de manifestaciones civiles contra el pasado Gobierno y dos días después de la renuncia del líder indígena, quien está ahora exiliado en México.