Buenos Aires, 6 dic (Sputnik).- El Gobierno argentino de Mauricio Macri llega al término de su mandato con un 40,8 por ciento de pobreza y 8,9 por ciento de indigencia al tercer trimestre de este año, según el Observatorio de la Deuda Social que publicó el jueves la Universidad Católica Argentina (UCA), las cifras más altas de toda la serie histórica que comenzó en 2010.
«Se observa que, en el tercer trimestre de 2019, 32,1 por ciento de los hogares y 40,8 por ciento de las personas, se encuentran bajo la línea de pobreza», señaló el organismo en un informe.
La pobreza creció 6,2 puntos porcentuales en comparación al tercer trimestre de 2018, cuando era del 34,6 por ciento, de tal manera que en la actualidad afecta a 16 millones de personas.
El porcentaje de pobreza aumenta al 59,5 por ciento entre los niños/as y adolescentes, añadió el Observatorio al cuantificar en siete millones los menores en esta situación.
«En el contexto de un proceso de fuerte deterioro de los ingresos de los hogares, casi un tercio de la población (32 por ciento) reside en 2019 en hogares que presentaron privaciones en esta dimensión de derechos», reseñó el estudio.
Indigencia
Al mismo tiempo, las personas que no tienen suficientes ingresos para cubrir la canasta básica alimentaria aumentó así 2,8 puntos porcentuales en el último año, de tal modo que la indigencia alcanzó a 3,6 millones de habitantes.
Al igual que con la pobreza, la UCA volvió a observar una infantilización de la indigencia al “afectar con más intensidad a niños y adolescentes”.
“Mientras que a nivel general la indigencia alcanza al 8,9 por ciento de la población, en el grupo de niños y adolescentes de 0 a 17 años dicha tasa asciende al 14,8 por ciento”, consideró.
El estudio de la UCA abarca la pobreza con un criterio multidimensional.
El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, propuso al presidente electo, Alberto Fernández, un programa denominado “Empleo Mínimo” para formalizar empleos que se circunscriben al sistema informal de trabajo.
Esta iniciativa, que garantizaría un salario mínimo y afiliaría al empleado a la seguridad social, exige un 2,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para reducir la pobreza hasta el 16 por ciento en cinco años.
El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos situó la pobreza en el 35,4 por ciento al primer semestre de este año. (Sputnik)