Moscú, 11 dic (Sputnik).- Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, reafirmaron durante su conversación telefónica de este miércoles la necesidad de que los acuerdos ruso-turcos sobre Siria se cumplan plenamente, informó el servicio de prensa del Kremlin.
«Se subrayó la necesidad de cumplir plenamente los acuerdos ruso-turcos sobre la interacción» en Idlib y el noreste de Siria, dice el comunicado.
Los líderes también abogaron por aumentar los esfuerzos en la lucha contra la amenaza terrorista.
Asimismo acordaron que Rusia y Turquía mantendrán contactos en varios niveles.
Enfrentamientos en Libia
Ambos mandatarios expresaron la preocupación por los enfrentamientos en la zona de Trípoli en Libia, informó este miércoles el servicio de prensa del Kremlin tras una conversación telefónica de los líderes.
«Se abordó el tema de la solución libia, los presidentes expresaron la preocupación por los combates en la zona de Trípoli», dice el comunicado.
Los mandatarios destacaron que el alto el fuego y la reanudación de las negociaciones de paz entre los grupos enfrentados en Libia contribuirían a normalizar la situación en el país africano, agrega el texto.
El presidente turco declaró el lunes que esta semana planeaba debatir con Putin la situación en Libia y convencer al mandatario ruso de que no apoye al comandante del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar.
A este respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recordó la posición de Rusia sobre Libia, que consiste en mantener «relaciones con todas las partes del escenario político y político-militar libio» y aboga en primer lugar por que «las propias partes del conflicto muestren su voluntad de llegar a un acuerdo».
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, la aparición de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino, que controla la parte oriental del país junto con el Parlamento, y el Gobierno de Unidad Nacional en Trípoli (oeste) avalado por la ONU.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que el Ejército Nacional al mando del mariscal Jalifa Haftar empezara una ofensiva para liberar a Trípoli de «terroristas».
Las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional respondieron con la operación Volcán de Ira contra las tropas de Haftar.
Acuerdos de Sochi
El 22 de octubre, los presidentes de Turquía y Rusia acordaron en la ciudad rusa de Sochi, entre otras cosas, el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además, en virtud de los acuerdos, los militares rusos y turcos patrullan una zona a diez kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.
En septiembre de 2018, Putin y Erdogan firmaron un memorándum encaminado a solucionar la situación en Idlib, adonde se fueron trasladando los grupos derrotados en la lucha contra el Gobierno sirio que se negaron a deponer las armas.
El acuerdo establece una zona desmilitarizada de 15 a 20 kilómetros en la línea de separación entre la oposición armada y las tropas sirias, libre de terroristas, sin armamento pesado en manos de opositores, y controlada por las tropas turcas y la policía militar rusa. (Sputnik)