viernes 19, abril 2024
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Quien controle las plataformas digitales será quien tenga el dominio ideológico de la sociedad

Columna Poliédrica

Han aparecido, como abejones de mayo, diferentes diarios digitales. No se sabe si esto se puede calificar de bueno o malo, ya que se observa un sesgo ideológico sumamente pronunciado en estas nuevas iniciativas. Alguien podría decir que sucede lo mismo con los medios de comunicación escritos, radiales y televisivos, la verdad, no se podría discutir que ello es así. ¡Salta a la vista!

La pluralidad de medios de comunicación se puede considerar positiva, siempre y cuando, aboguen por la veracidad de la información. Casualmente eso es lo que no está pasando y al contrario, tenemos publicaciones que, en no pocos casos, ni siquiera es verificada y mucho menos están balanceadas. Muchísimas personas dan por cierto lo que se publica en estos nuevos medios de comunicación, sobre todo, si su línea editorial está de acuerdo con sus intereses e ideología.

La expansión de ese tipo de medios de comunicación digital, salvo excepciones, es una estrategia de los grupos con mayor poder económico del país. Se trata de una nueva apuesta para mantener el poder ideológico que ya tienen en la sociedad costarricense.

El dominio ideológico, en la actualidad, tiende a desarrollarse por la vía digital y a través de los teléfonos móviles. Lo que se publica en los diarios de papel son hechos pasados, es decir, la información que consignan no es actual y siempre tiene un desfase temporal; en cambio, la plataforma digital permite dar cuenta de los hechos en tiempo real y el receptor puede acceder a la misma por medio de sus teléfonos digitales. Los diarios escritos son, como decía la canción de salsa: un periódico de ayer.

La impresión que se tiene es que quien recibe lo que se publica, no distingue cuando hay un sesgo o cuando hay una información en todo el sentido del término. Hay personas que trabajan en los medios de comunicación que abogan para que el criterio de diferenciación sea la trayectoria del medio, sin embargo, eso no asegura que el sesgo no se vaya a dar; al contrario, los medios de comunicación tradicionales en Costa Rica, lo que emiten son juicios de valor y no informaciones. Basta leer, escuchar o leer lo que publican para arribar a esa conclusión.

Nótese que no estamos hablando de noticias falsas, estamos apuntando a las noticias que son sesgadas y que pueden llegar a ser falsas en razón de la interpretación que hacen en estos medios de comunicación. Lo ideal es que la mayoría de receptores tuvieran herramientas intelectuales para distinguir un juicio de hecho de un juicio de valor, para darse cuenta cuando está frente a un discurso fáctico y no recibiendo un discurso valorativo; en otras palabras, esta distinción que parece tan sencilla, es el meollo del asunto en la manipulación que hacen los medios de comunicación de los contenidos que emiten.

Existen diferentes formas para procurar que los receptores crean lo que se publica en estas plataformas digitales. La principal está asociada a la combinación de un titular llamativo y a la asociación entre imagen y sonido, es decir, la gente ya no lee, si acaso lee los titulares; empero, unido a lo anterior, se requiere una imagen que reafirme la idea que viene en el titular, situación que termina de ser eficaz si es acompañado por un vídeo (imagen y sonido juntos).

Aquello de que una imagen vale más que mil palabras es total y completamente cierto desde siempre. No obstante, se debe tener en cuenta que una imagen puede parecer de una forma o de otra, dependiendo del ángulo en que esté el aparato que la está captando; en palabras sencillas, no todo lo que parece es y no todo es parece. Esta situación se resume en aquel dicho popular que dice: las apariencias engañan.

Si usted ha llegado hasta aquí leyendo es una excepción. La mayoría de las personas ya no leen y no les interesa hacerlo, eso lo saben quienes han lanzado estos diarios digitales cuyos contenidos son más imagen que texto. Me consta que el diario El País.cr ha hecho un esfuerzo por mantener un balance, sin embargo, cuesta mucho porque estos grupos pretenden monopolizar la actividad relacionada con la difusión de informaciones. ¡Quien tiene la información tiene el poder!

En síntesis, quien controle y tenga más efectividad en la difusión de contenidos por las plataformas digitales, sin lugar a dudas, tendrá el dominio ideológico en las sociedades actuales.

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

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