Moscú, 10 feb (Sputnik).- Cuando están cerca de cumplirse nueve años del inicio del conflicto en Siria, los bombardeos, las muertes y los desplazados siguen llenando titulares en un país en el que terroristas, opositores, curdos, turcos y estadounidenses entre otros, se esfuerzan por hacer prevalecer el caos a pesar de la intención declarada de los sirios de poner fin a la beligerancia.
Actualmente las miradas se centran en Idlid, donde se concentran la mayoría de las fuerzas terroristas y los grupos opositores. En las últimas jornadas se ha tensado la situación en esta gobernación del noroeste de Siria, tras varios enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales sirias y los militares turcos presentes en la zona.
Otro tanto ocurre con los terroristas y sus patrocinadores, los que aprovechan el área de distensión de Idlib para dilatar la guerra en Siria, según comentó a Sputnik el embajador de Rusia en el país árabe, Alexandr Efímov.
«Al parecer el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) y sus patrocinadores extranjeros usan la distensión en el gran Idlib para prolongar la guerra», apuntó.
Efímov indicó que los yihadistas y sus valedores buscan incrementar la presión sobre el Gobierno sirio. Entre otros riesgos, el embajador advirtió también que los terroristas podrían volver a extenderse a otras partes del territorio sirio y fuera de sus fronteras.
El diplomático instó a la separación de los opositores de los grupos terroristas a la que se comprometió Turquía en los acuerdos sellados con Rusia.
«Es necesario que se cumplan totalmente los acuerdos ruso-turcos sobre Idlib de septiembre de 2018. En particular, la separación de la oposición armada (…) de las estructuras que fueron incluidas en la lista del Consejo de Seguridad de la ONU de organizaciones terroristas y es que no pueden ser indefinidamente intocables», dijo el embajador.
La lucha contra el terrorismo, enfatizó, «es un deber del Gobierno sirio que este cumple» y puntualizó que Moscú apoya los esfuerzos del Ejército sirio para acabar con los focos provocadores en Idlib.
Idlib forma parte de una de las cuatro zonas de distensión acordadas en mayo de 2017 durante las negociaciones en Kazajistán por los representantes de Rusia, Turquía e Irán. Tres de estas zonas pasaron bajo el control de Damasco en 2018, mientras que la cuarta, que abarca Idlib y zonas de las gobernaciones vecinas de Latakia, Hama y Alepo, sigue fuera del control del Gobierno sirio, su mayor parte fue ocupada por el Frente al Nusra, organización terrorista proscrita en Rusia.
Turquía amenaza
Las tensiones entre los gobiernos de Siria y Turquía se han incrementado tras las acciones realizadas en las últimas jornadas. Este lunes la cadena NTV, citando al Ministerio de Defensa de Turquía, informó que al menos cinco militares turcos murieron y otros tantos resultaron heridos en un ataque a un puesto de observación turco en la gobernación de Idlib.
«Cinco de nuestros soldados murieron y otros cinco resultaron heridos en un ataque con artillería por parte del régimen sirio en la región de Idlib», dice el comunicado.
A su vez, la Presidencia turca comunicó que sus efectivos atacaron las posiciones sirias desde las que se abrió fuego contra los militares turcos en Idlib.
También se supo que Turquía envió un nuevo convoy de equipos blindados y militares hacia la frontera con Siria para luego trasladarlos hacia la zona de distensión de Idlib, difundió el periódico Milliyet, que destacó que el convoy está integrado por 30 camiones con equipos blindados, armas y municiones. A inicios de febrero Turquía ya envió vehículos blindados y un contingente militar a la zona como refuerzos.
Este lunes en Ankara se realizó una nueva ronda de negociaciones ruso-turcas sobre la situación en Idlib, un encuentro que se inició el sábado y se extendió por tres horas sin llegar a un acuerdo sobre los pasos para un alto el fuego en Idlib y la transición a un proceso político en Siria.
Según el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, para lograr una tregua en Idlib, es necesario que el Ejército sirio cese la ofensiva.
El martes pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que había instado a su homólogo ruso, Vladímir Putin, a presionar al Gobierno sirio para que retirara sus tropas de los puestos de observación turcos en Idlib, amenazando en caso contrario con una respuesta militar.
En septiembre de 2018 Putin y Erdogan firmaron en la ciudad de Sochi un memorándum para crear una zona desmilitarizada en la provincia de Idlib, donde se encuentran más de una docena de diferentes grupos armados, los mayores de ellos son la alianza de grupos rebeldes proturcos del Frente de Liberación Nacional y el grupo terrorista Frente al Nusra.
EEUU e Israel
Otros actores importantes en el terreno son las tropas norteamericanas y el Ejército israelí que defienden sus intereses sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos.
Para el embajador de Rusia en Siria, la presencia militar de EEUU en el noreste del país árabe y en el este del Éufrates obstaculiza el diálogo entre Siria y los kurdos, pues desde su punto de vista el Gobierno sirio no rechaza la propia idea de dialogar con los kurdos.
«Sin embargo influye el factor externo, ante todo los estadounidenses –que a pesar de todas las declaraciones anteriores de Washington, y contradiciendo las normas y principios del derecho internacional– mantienen su presencia militar ilegal en la orilla oriental del Éufrates», apuntó Efímov.
A su juicio, la situación mejorará si Siria recupera su soberanía en el noreste y en el este del Éufrates en general y después de que todas las fuerzas extranjeras se marchen de las zonas mencionadas.
El embajador ruso también criticó el accionar de Israel y acotó que los ataques aéreos que este país lanza reiteradamente hacen más difícil la situación en Siria.
«Es evidente que los ataques de Israel revisten un carácter provocador y son extremadamente peligrosos para la situación en torno a Siria», dijo el diplomático en una entrevista concedida a Sputnik, en la que comentó que los misiles israelíes caen no solo en los territorios sirios fronterizos con Israel y citó el caso ocurrido en los suburbios de Damasco en la noche del 5 al 6 de febrero.
La comunidad internacional se muestra contraria a la continuidad de este conflicto y uno de los que ha alzado la voz varias veces es el papa Francisco que este domingo volvió a pedir a la sociedad en general y a las partes involucradas que pongan fin a las armas y se resuelva el tema de los refugiados.
«Siguen llegando dolorosas noticias del noroeste de Siria, en particular sobre la difícil situación de tantas mujeres y niños, de personas obligadas a huir debido a la escalada militar. Renuevo mi apremiante llamamiento a la comunidad internacional y a todos los interesados para que utilicen los instrumentos diplomáticos del diálogo y las negociaciones, en conformidad con el derecho internacional humanitario, para salvaguardar la vida y la suerte de los civiles», comentó el papa tras el rezo del Ángelus.
Toca a todos los implicados poner lo mejor para terminar con este confito que casi alcanza los nueve años y que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados en Siria. (Sputnik)